Por desgracia, me ha resultado una decepción.

Si bien la pluma de Jackson me ha gustado, la historia me ha parecido bastante floja y los personajes, en su mayoría, tediosos.

En “La maldición de Hill House” seguimos a Eleanor, o Nelly, una mujer que ha vivido siempre cuidando de su madre. Al morir su progenitora, se encuentra sola y casi tutelada por su hermana, la cual se aprovecha de ella. Después de recibir una invitación para un estudio, coge sus cosas y se aventura en lo que ella piensa que puede ser el comienzo de una nueva vida. Y vaya si lo es.

En la casa conoce a Theodora, una mujer algo peculiar con un sentido especial para lo paranormal y que me ha caído mal desde el minuto uno. Creo que con los únicos personajes que he simpatizado ha sido con Luke y el doctor. Y ya. Casi deseaba que la casa se cargara al resto.

Las interacciones de Theo y Nelly me han parecido muy cansinas, sobre todo la escapada que hacen a los jardines, y en los diálogos ves que ninguna de las dos son trigo limpio.

Aunque la narración transmite suspense (en algunas ocasiones, de forma acertada) escasea el terror, y es algo que no esperaba dadas las buenas críticas a esta novela.

Tampoco he disfrutado con su final, el cual me ha parecido demasiado abrupto.

La ambientación de Hill House sí que me ha gustado. Ese caserón que esconde un montón de secretos es una pasada pero, por desgracia, es de las pocas cosas buenas que puedo decir de esta novela. Y es una lástima, ya que me hubiese encantado disfrutar con su lectura.