Una de cine: Un deseo irlandés (2024)

Título original: Irish Wish

Año: 2024

Duración: 93 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Dirección: Janeen Damian
Guion: Janeen Damian, Michael Damian, Kirsten Hansen, Ron Oliver
Reparto: Lindsay Lohan, Ed Speleers, Alexander Vlahos, Ayesha Curry, Elizabeth Tan, Jane Seymour, Jacinta Mulcahy, Matty McCabe, Dakota Lohan
Género: Comedia, fantasía, romance

Sinopsis:

Cuando el amor de la vida de Maddie se compromete con su mejor amiga, ella deja de lado sus sentimientos para ser dama de honor en su boda en Irlanda.

Opinión personal de Tara Rodríguez:

Parece que las comedias románticas vuelven a estar de moda. O, al menos, Netflix intenta que volvamos a endulzarnos con una de sus últimas producciones. Y Lindsay Lohan (Ponte en mi lugar) está aprovechando el filón.

En “Un deseo irlandés” conoceremos a Maddy Kelly (Lohan) una correctora y aspirante a escritora enamorada de Paul Kennedy (Alexander Vlahos), escritor con quien ha trabajado y el cual se va a casar con su mejor amiga en Irlanda, la tierra natal de él. Una vez allí, conoce de casualidad a James Thomas (Ed Speleers), un fotógrafo sarcástico con el que tendrá una pequeña confusión en el aeropuerto.
Durante un paseo con los futuros novios, Maddy, animada por una desconocida, pide un deseo en un lugar muy especial: casarse con Paul Kennedy. Lo que parecía algo inocente se vuelve realidad cuando descubrimos que la extraña es la mismísima Santa Brigida. Todo parece perfecto, pero Maddy descubrirá que, a veces, las cosas pasan por algo, y el destino es una cosa que no se puede evitar.

Sí, suena predecible. Y lo es. Pero, ¿acaso no suele ocurrir eso en las películas románticas?

La premisa, como veis, es simple y manida, aunque resulta entretenida. Lindsay Lohan vuelve a interpretar a un personaje torpe y cómico, como nos tiene acostumbrados, pero debo confesar que, en esta ocasión, la he visto muy forzada.

Las interacciones con los personajes son algo superficiales, por lo que tampoco acabas de ver la complicidad que debería tener Maddy con sus mejores amigas, por ejemplo, o incluso el feeling entre los futuros novios. Los únicos que tienen química son Maddy y James, y menos mal, ya que hablamos de uno de los ejes centrales del filme.

Con ello no digo que la película sea mala, que no lo es, ya que cumple su función de entretener, pero tiene un aire tan a telefilme que, si se hubieran esmerado un poco más, habrían conseguido un producto mucho mejor. La escena de la pelea de la boda parece una imitación de la que ocurre en “El diario de Bridget Jones” entre Mark y Daniel, pero mal coreografiada.
Y es que hasta la banda sonora tiene esa partitura tan usada en las películas de sobremesa de Antena 3.

Para mí, lo mejor de la película ha sido el James de Ed Speleers (Eragon), el cual he encontrado adorable, y los paisajes irlandeses que, aunque escasos, son una preciosidad. También que Maddy, a pesar de estar enamorada de Paul, no se comporte como una arpía y trate de robarle el novio a su amiga.

En resumen, “Un deseo irlandés” me ha parecido una película entretenida, que si bien hay química entre Maddy y James y unas vistas preciosas, podría haber sido mucho mejor de lo que es.

Para una tarde sin pretensiones.