Nº de páginas: 256

Editorial: ALMUZARA

Idioma: CASTELLANO

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788418089831

Sinopsis:

Tras la desaparición de su hijo de seis años, el periodista Héctor Langarela descubre, un año y medio más tarde, el terrible final que ha sufrido. Tonet, un adolescente con grandes cualidades para la informática, asiste al funeral de una amiga que se ha suicidado por algo ocurrido en internet. Por su parte, el subinspector Félix Bataraz, degradado a policía de calle,encuentra, mientras hace una ronda por un barrio de Barcelona, el cuerpo encadenado y torturado, aún con vida, de una niña. El deseo de venganza y de detener a los culpables conducirá a estos tresdesconocidos al negocio de los vídeos snuff, a un mundo de infancias perturbadas, y a conocer la obsesión enfermiza por los cuentos de hadas.Con su habitual maestría, Ivan Mourin nos sumerge en un universo tan aterrador y desquiciado —el de las llamadas "snuff movies"— que cuesta creer que pueda anidar en las entrañas de nuestra sociedad moderna. Sin embargo, cuanto narra esta formidable novela se basa en hechos y situaciones reales, cuyo conocimiento no debemos ignorar si queremos estar prevenidos ante un riesgo más que tangible.

Opinión personal de Tony Jiménez:

La línea entre el suspense (a veces también denominado thriller) y el terror es tan fina que a veces resulta imperceptible; sin ir más lejos, la novela que hoy os traemos está catalogada como "terror" en la página web de Almuzara, habiendo sido publicada en la colección Poe de Berenice, nada más y nada menos que el sello de terror de dicha editorial. Cuesta no entrar en el juego de pasar miedo si pensamos, por ejemplo, en la saga de Hannibal Lecter escrita por Thomas Harris. Cojamos sus populares adaptaciones cinematográficas; desde "Hunter" hasta la magnífica serie de televisión "Hannibal", pasando por "El silencio de los corderos", "Hannibal" y "El Dragón Rojo". Sigo en los parajes del séptimo arte para señalar joyas como "Seven" y "Zodiac", ambas del director David Fincher, las dos poseedoras de escenas perturbadoras y espeluznantes, dignas de una cinta de género. Si volvemos a la literatura sólo hay que echar un vistazo a la trilogía de Bill Hodges del maestro Stephen King para certificar cómo pasa del policíaco más puro de "Mr. Mercedes" al thriller sobrenatural de "Fin de guardia", sin olvidar "El visitante", donde la mezcla de suspense y terror es más acusada, demostrando que ni siquiera son dos caras de la misma moneda, sino hermanos de diferente madre. Algo así ocurre con "Snuff", aunque conociendo a su autor no es de extrañar.

Conocí a Ivan Mourin allá en el ya lejanísimo 2009, cuando empecé a intentar abrirme paso como escritor profesional. Lo que me llegaba de él era que se trataba de un buen tío y que escribía de lujo, siendo capaz de meter el miedo en el cuerpo con unas pocas líneas. Recuerdo algunos de sus escritos cortos y que su novela "Resurrección" fue todo un bombazo, admirada en reseñas y críticas, por compañeros de letras y lectores. En 2013, cuando acudí a una sesión de firmas de mi primera novela en Barcelona, por la festividad de Sant Jordi, tuve el placer de conocer a Ivan en persona, junto a su encantadora familia. Me pareció un tipo cercano, agradable, inteligente y que sabía bien lo de que hablaba; esa opinión no sólo no ha cambiado con los años, sino que ha ido a más, aunque no he tenido la suerte de coincidir de nuevo con él en persona, pero las redes sociales son las redes sociales, y una de sus virtudes es la de mantener cerca a gente a la que estimas, en este caso, tanto en lo profesional como en lo personal. Mourin no se ha estado quieto estos años, dedicándose más al ensayo que a la ficción, con obras tan interesantes como "Anatomía de las casas encantadas", "Descendiendo hasta el infierno" y la más reciente "Ratas". Curioso que cuando ha "vuelto" al formato novela lo haya hecho con una historia muy relacionada con los temas que trata en algunos de los títulos mencionados.

Sin entrar en muchos detalles de "Snuff", la trama principal se divide en tres argumentos llevados por tres protagonistas que acaban confluyendo en uno solo. Por un lado tenemos al periodista Héctor Langarela, quien sigue sufriendo la desaparición de su hijo, rodeado de pesadillas, incertidumbre y un matrimonio roto; por otra parte aparece Tonet, un adolescente con grandes conocimientos informáticos que, tras una extraña noche de bromas por internet, decide investigar el suicidio, en extrañas circunstancias, de una buena amiga; y, para terminar, nos encontramos con Félix Bataraz, agente de la ley degradado a policía de calle que, sin desearlo, se topa con una chica secuestrada y torturada. Las pistas que siguen los tres los llevan al inquietante mundo de las películas snuff (snuff movies), como bien indica el título del libro. Y es que lo que parece una leyenda urbana de los bajos fondos de la Red, en realidad podría ser terriblemente real. ¿Qué esconde la Deep Web? Y dentro de ella, ¿tendrá la web oscura (Dark Web) todas las respuestas que necesitan nuestros protagonistas para su particular búsqueda de venganza? Una venganza que hace pensar al lector, regalándole un debate (aunque en la novela hay más de uno) sobre si merece la pena convertirse en un monstruo para atrapar a otro, mientras se deja consumir por el abismo que le devuelve la mirada.

De este modo, el autor hace gala de sus conocimientos acerca de los rincones más oscuros de internet (tranquilos los menos versados, porque se nos explica todo bastante bien en la historia), demostrados en algunos de sus ensayos, para ponernos delante todo el tema de las películas snuff, una de las más conocidas, populares y terroríficas leyendas urbanas de nuestra sociedad contemporánea, en especial si hablamos de los últimos años del siglo XX y los primeros del actual XXI. ¿Qué hay de verdad en eso de las snuff movies? ¿Es cierto que hay todo un mercado de cintas caseras en las que se observan torturas, violaciones y asesinatos auténticos? Qué buen tema para un libro de terror y/o suspense, ¿verdad? Ivan lo sabe, y de ahí la trama principal de "Snuff". No es que sea una idea muy tratada en la literatura, ni siquiera en la de género, y si nos vamos al cine tampoco vamos a hallar demasiados ejemplos, y mucho menos que sean conocidos para una audiencia masiva. Tenemos la magistral y española "Tesis", de Alejandro Amenábar; la muy potable "Asesinato en 8mm.", con Nicolas Cage y Joaquin Phoenix; y la menos popular, pero bastante más cruel e inquietante, "Megan is missing", con la que comparte no pocos detalles la obra de Mourin, aunque éste va más allá a la hora de tratar ciertos temas.

Siendo sincero, durante las primeras páginas, sobre todo cuando los protagonistas empiezan a encajar las piezas del aterrador puzle en el que se ven envueltos y la venganza les acompaña cada vez más, "Snuff" me comenzó a recordar a ese excelente thriller coreano de terror que es "Encontré al diablo", y del que apenas voy a contaros nada para no entrar en la zona de spoilers para con el libro de Ivan. Sin embargo, al leer un poco más, tuve claro que lo que el escritor nos da es su propia versión de "Big Bad Wolves", el thriller israelí con gotas de humor negro del que tenemos un remake español titulado "Lobo feroz", protagonizado por nuestro siempre soberbio Javier Gutiérrez. No lo señalo como algo peyorativo, sino todo lo contrario, pues me encanta que escritores y cineastas aporten su propia visión de un mismo tema, dando así distintos y originales puntos de vista, tal cual hace Mourin con "Snuff", eso sí, sin una sola gota de humor, ni negro ni del otro; aquí todo es muy serio. Diría más: estamos ante una novela bastante dura. No de esas que revuelven el estómago de forma gratuita, sino de las que lo hacen de forma más psicológica, ahondando en la oscuridad del ser humano. Advierto que tiene alguna que otra escena complicada de leer, sobre todo si sois muy aprensivos. Aun así, os invito a que no os perdáis esta nueva joyita de Ivan Mourin, no sin señalar también el genial trabajo de Almuzara/Berenice a la hora de traernos tan buen terror... y thriller. Quiero más.