El escritor Cristian Leonel González nació en Buenos Aires, Argentina, en 1988. Desde joven es todo un artista, y no solo de las letras, ya que toca la guitarra, el bajo y la batería y ha estado en diferentes grupos musicales. En la literatura, Cristian ha escrito varios libros, de los cuales hablaremos a continuación.
¡Buenos días, Cristian! Antes de nada, darte la bienvenida
a Chica Sombra, siéntete como en casa. Cuéntame, ¿cómo es un día
normal en tu vida?
¡Hola, Tara!
Gracias por esta oportunidad y por brindarme espacio en la web.
¿Cómo es un día normal en mi vida? Me levanto MUY temprano (4:30AM) para leer,
desayunar y alistarme para ir al trabajo.
Mis jornadas laborales son de diez horas, por esa razón me levanto más temprano para
sumergirme en la lectura.
Por la tarde suelo hacer entregas de mis libros y simplemente descansar en mi
casa. Aunque trato diariamente de corregir mis textos y generar nuevas
historias.
En la noche me dedico a otras de mis pasiones: EL CINE.
Has tocado varias ramas artísticas: ¿Con cuál te sientes
más cómodo?
Hoy por hoy
me siento muy a gusto con la escritura. Manejo mis tiempos y no tengo
dependencia de nadie de más.
Por otro lado, siento que mis historias
son como una serie/película, donde voy descubriendo lo que sigue, junto al
lector. De esa forma también termina estando ligado a mi otra pasión, que es el
cine.
A veces suelo vincular mis historias con la música y viceversa. Por ejemplo, el
titulo de mi primer libro nació de una canción que escribí cuando tenía
solamente quince años.
En la literatura, ¿qué escritores te han influenciado?
Pablo De
Santis, sin lugar a dudas. Lo considero un artista completísimo y también es al
autor que más releí. Sin embargo, no me influyó en la manera que encaro mis
historias, sino más bien en el amor por la lectura y la escritura.
En cuanto a influencias para llevar a cabo una historia, podría citarte a
Dean Koontz. De hecho, a veces siento que mis novelas tienen algo de él.
Historias cargadas con extrema violencia y un dramatismo real.
También podría nombrarte a Patricia
Cornwell y Camilla Lackberg.
Tu primera obra, Cómo
llegué a la chica de mis sueños sin ni siquiera haberla soñado, es una
historia que reflexiona sobre el amor. ¿Cómo se te ocurrió la idea?
A veces la
gente no sabe que escribí una sátira sobre el amor. Y eso es “Cómo llegue…”, una historia de amor
real, palpable y mundana.
Cuando la inicié, lo hice porque tenía ganas de crear algo sin tanto cliché
actual. Entonces dije: “voy a contar una historia de barrio, donde el
protagonista rompa la cuarta pared e interactúe sus vivencias con el lector”.
Al finalizar el manuscrito, planeaba guardarlo en mi computadora por el resto
de los tiempos. Pero, por esas cosas del destino, llegó a un editor y me dijo
que tenía potencial.
Le hice caso y ese pequeño librito nació sin darme cuenta. Hoy, cuatro años después de
haberlo escrito, puedo decir que me dio muchísimas satisfacciones, ya que en
estos años (incluyendo los pandémicos), la obra se trabajó en muchos colegios
secundarios de Buenos Aires y no puedo sentirme más orgullo de su acogida.
“Cómo llegué a la chica…” me dio la
oportunidad de pararme frente a muchos adolescentes y charlar sobre literatura.
Este libro fue creado para hacérsele la lectura a quienes no se animan a ella.
Porque el lenguaje coloquial de la historia, la simpleza de los personajes y
los paisajes palpables hacen que todo sea parcialmente real. Invita a que te
sientas identificado con la historia.
Después, cambiaste totalmente de registro. Por ejemplo, la
saga de Percepción Alterada trata
tanto lo fantástico, lo onírico, a través del mundo de las pesadillas de su protagonista,
como el terror real. ¿Crees que el ser humano puede llegar a fabricar
monstruos?
¡Pregunta
complicada! (Risas).
Creo que en lo profundo de nuestra psique nosotros somos los peores monstruos
de esta tierra. Lo vemos día a día con la violencia desmedida alrededor del
mundo. Como también sabemos dónde está concentrada el hambre poblacional y los
grandes poderes se bañan en dinero ganado con sudor ajeno.
El ser humano crea monstruos amorfos en el cine; pero no hay nada más
desgarrador que la propia realidad.
¡Totalmente!
Todas mis historias contienen una crítica social. No solo basándome en temas
psicológicos, sino también en lo filosófico. Lo finito e infinito de los
conceptos. El ser y todo aquello que rodea nuestra existencia.
Siento que es posible darle vida a una historia simplemente oyendo los
pensamientos de una persona. Así nació Percepción Alterada, una novela de
poquísimos personajes, básicamente a cuarto cerrado, donde sentimos el dolor la
protagonista a través del viaje que hacemos a su mente.
El horror psicológico es algo cotidiano y ciertamente no hay nada más
perturbador que la vida misma. Tal vez por eso, los lectores sienten afinidad
con algunos personajes de mis libros, porque son reales. Existen. Son como vos
y yo.
Urpu, tu nuevo
trabajo, es una novela de folk horror. ¿Nos puedes hablar sobre ella?
Es una
novela que me encantaría debatir con los lectores. Investigué mucho para
darle vida, ya que toca demasiados temas del folklore del norte argentino y de
muchas zonas latinoamericanas.
Si antes dije que en Percepción Alterada había pocos personajes, en Urpu lo
llevo al extremo.
Al iniciar la lectura nos encontraremos con oscuridad e incertidumbre, que es
la verdadera protagonista de esta historia.
Nuestro personaje principal despierta sumergida entre una eterna penumbra y no
sabe quién es, dónde está y por qué no puede moverse.
De ahí en más, todo va cuesta arriba o, mejor dicho, abajo, ya que su mente
trata de encontrarle lógica a lo que ve a su alrededor, pero no cada paso dado
es un metro menos para la finitud de la vida.
En Urpu me animé a tocar temas que hace tiempo quería utilizar. Vuelvo a
plantear si la maldad del ser humano es algo innato o un desarrollo social.
Considero que es una novela asfixiante, abrumadora y ágil de leer.
Espero que el lector se sienta incómodo al sumergirse en sus páginas, y que al
finalizarla pueda hacerse las mismas preguntas que se plantean en la obra.
También hace poco salió a la venta la antología Desde las sombras, la cual escribes
junto a Nicolás Francis. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Junto a
Nicolás estamos tratando de levantar la bandera de lo que denominamos “Nuevo
Terror Argentino”. Este camino inició con Al sur del Abismo, una antología que
contiene dos relatos de cada uno (pueden
leerla en LEKTU absolutamente gratis) y, al ver la excelente recepción del
libro, decidimos encarar un nuevo proyecto, pero con otros autores. Así fue como
nació Desde Las Sombras. Y esto es solo el comienzo, porque se nos vienen
varios eventos literarios y ahora nos estamos poniendo en nuestras espaldas la
responsabilidad de encarar nuestros propios eventos, tratando de invitar a
autores del circuito independiente para que se unan a esta movida.
De esta forma, tratamos de hacer visibles esas voces (como las nuestras) que
son ignoradas porque suelen darles lugar a los tres o cuatro autores de siempre.
El arte tiene ese berretin de
circuito cerrado que no permite que nuevos talentos se abran camino a menos que
tengas contactos políticos y dinero para solventarlo.
Con esta nueva antología, Desde Las Sombras, logramos subir varios escalones en
la empinada subida de la literatura. Volvimos a contar el arte de Shuel (mismo
artista de Al sur del Abismo) y los lectores se encontraron con autores de un
enorme talento.
Ahora estamos organizando otras formas de hacer estas historias al público. No
solo a través de la literatura, sino también desde lo audiovisual.
Esto se hace a pulmón, pero logramos sacar al mercado algo de calidad y eso es
valorado por el público.
Este año te estrenaste en el mundo del podcast con Historias Kallaña.
¿Qué te está pareciendo la experiencia?
¡Increíble!
Cuando lo inicié, no sabía que podía tener alcance en países como México,
Colombia, España y otros sectores de Centroamérica.
Al principio fue un arduo trabajo, ya que escribo, narro y edito cada episodio.
A eso debo sumarle mis obligaciones de la vida cotidiana y bueno… ser un ser
social (Risas).
El podcast va creciendo capítulo a
capítulo, y eso me da la oportunidad de continuar creando pequeñas historias de
terror y horror para acercarles a los nuevos oyentes.
Historias Kallaña funciona como recurso para aquellos que no quieren meterse en
el mundo de la literatura, pero sí quieren oír algo terrorífico.
También me da la posibilidad de ampliar mi universo literario a otros medios.
El arte está en todas partes, pero hay que moverse constantemente para hacerlo
llegar al público. Vivimos rodeados de contenido y es difícil abrirse camino en
un universo de alternativas. Así que el podcast
es una herramienta más para acercar mis escritos.
¿Nos podrías contar algo sobre tus próximos proyectos?
En este
momento estoy escribiendo una novela donde me alejo del Folk Horror de Urpu
para adentrarme una temática más extrema y no tan existencial.
En esta nueva historia se vinculan por primera vez muchos personajes
secundarios de mis anteriores libros. De esta forma puedo profundizar en cada
uno de ellos.
Al terminar esta historia comenzaré con la continuación de mi novela
Catatónicos (Terror Psicológico – Saga Hedonista) y, una vez finalizada, podré abocarme a la continuación de Involuntarios (Terror – Universo Alterado).
¿Por qué en ese orden? Porque preciso poner en contexto los dos primeros libros
para poder crear el quinto libro del Universo Alterado.
Eso en el plano individual, pero en lo grupal estamos orquestando muchas cositas
(como comenté anteriormente) y la idea es seguir creando proyectos tanto en el
plano nacional como internacional. Tengo la certeza que al crear proyectos de
manera grupal uno se termina enriqueciendo. Adquiero nuevas ideas. Esto es una
constante lucha. Como decimos por estos lados, “es remar en dulce de leche”,
pero lo importante es no aflojar. Ser inquieto, mantenerse activo y, sobre todo,
disfrutar de lo que uno crea, porque, si no lo hacemos, no sirve de nada.
Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última
pregunta: ¿eres feliz?
¡Qué pregunta más filosófica! Podríamos decir: ¿Qué es la felicidad?
Considero que la vida está llena de momentos buenos y malos. Ambos estados nos
convierten en las personas que somos.
Soy una persona que ama y sonríe todos los días. Disfruto de estar con mis
padres. Me hace bien llegar a mi casa para conversar con mi pareja. Me alegro
con una buena lectura. Me enojo con un partido de fútbol. Me concentro con cada
disco que sacan las bandas que me gustan. Me alegro al ver a mis hermanas y
sobrinos. Así que, sí, podríamos decir que soy feliz. Pero, me gustaría volver al
principio… ¿Qué es la felicidad?
Dónde seguir a Cristian Leonel
Gracias por la entrevista y descubrirme al autor, besos
ResponderEliminarEstupenda entrevista. Gracias por descubrirme al autor.
ResponderEliminarBesotes!!!