Agosto de 1944.

La vida en el campo de concentración de Auschwitz I es un infierno, y en Auschwitz II – Birkenau, el campo de exterminio, los hornos están a pleno rendimiento. Mientras, los trenes repletos de inocentes ―judíos, gitanos, presos políticos…― no dejan de llegar al andén.

En uno de ellos llegan Elisa y Julia, cantautoras y miembros de la Resistencia, deportadas a Auschwitz desde París.

Allí comienza su viaje al horror de la sinrazón nazi, un viaje en el que conocerán a amigos leales, pero también a enemigos despiadados. Un viaje en el que la música, lo que antaño les hacía resistir, tendrá un papel fundamental; un viaje que nos permitirá recorrer los rincones del infame campo, y descubrir de lo que es capaz la mente humana cuando se pone al servicio de la muerte.

¿Te atreves a adentrarte tras la alambrada?

No me puedo resistir a una historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial, sobre todo por el horror que me crea el Holocausto, y por la repulsión que, cada vez más, si es que eso es posible, me provoca el nazismo. Tampoco me puedo resistir, por qué no decirlo, a Cristina Bermejo, la autora, que esta vez suelta los cuchillos y deja a un lado el terror, para traernos esta historia que me ha hecho sufrir y llorar. Si no os emociona, es que estáis muertos.

Las protagonistas, Elisa y Julia, acaban entre las alambradas de Auschwitz, donde descubrirán lo que es el auténtico horror, quiénes son los mayores monstruos y cuánto dolor son capaces de soportar (o no). De hecho, una de ellas protagoniza una escena que me hizo apartar la cara, con el pecho roto y la garganta cerrada. Cristina no utiliza el morbo, no os equivoquéis, pero sí es consecuente con la realidad que allí se vivió, y con las atrocidades que se cometían contra los judíos por el simple hecho de serlo. 

Eso sí, si hay un personaje que me ha robado totalmente el corazón, para pisotearlo y hacerlo añicos, ese es H. De verdad, tenéis que leer este libro aunque solo sea por conocerlo. Vive como quiere, siendo fiel a sí mismo, aunque eso suponga acabar en un campo de exterminio. Creo que es uno de los mejores personajes que se han escrito en mucho tiempo.

Es una historia dura, que casi no deja lugar a la esperanza. Pero, sinceramente, ¿qué esperanza tuvieron los más de seis millones de judíos a los que encerraron, violaron, torturaron y mataron?

Muy, muy recomendado.