Hoy recibimos la visita de un consagrado autor de género de nuestro país: Alfonso Zamora. Bienvenido a Chica Sombra, siéntete como en tu casa. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida? 

Muchas gracias. Lo primero, quiero agradecer esta oportunidad que me das. Esta es una web muy prestigiosa y seguida en redes, por lo que para mí es todo un honor.

Un día en mi vida es muy sencillo: me levanto temprano para ir a trabajar y llevar a los niños al colegio. Al regresar, voy a por ellos y estamos en casa, o salimos fuera (depende del tiempo)

Cuando ya están cenaditos y demás, llega mi momento de relax (Risas). La escritura la dejo ahora para los fines de semana.

Viajemos al pasado. Año 2013. Publicas tu primera novela: "De Madrid al zielo". ¿Cómo fue todo el proceso de escribirla y enviarla a Dolmen? 

De Madrid al Zielo, como muchos saben, comenzó en mi blog personal. Publicaba capítulos cortos, semana a semana, y cada vez iban teniendo más y más lectores. Muchos comentarios, centenares de visitas, hasta que una conocida escritora me escribió por messenger. Sus palabras fueron: “yo de ti, dejaría de publicar en el blog y seguiría en privado. Tu historia tiene mucha fuerza, y la veo muy “publicable”. Si sigues haciéndolo de manera gratuita, será difícil que una editorial te publique la novela”. Y le hice caso, gracias a Dios. Por lo que reescribí todo de nuevo y continué la historia  en privado. 

Una vez puesto el punto y final, se corrigió, la registré y empecé a moverla por editoriales. Siempre digo que fui un escritor con suerte, ya que de tres editoriales, las tres me dieron el OK. Mi objetivo era Dolmen, y claro, al leer el mail del que ahora es mi editor, Jorge Iván Argiz, ni lo dudé. Ellos fueron mi elección.

"De Madrid al zielo" fue todo un éxito. ¿Cómo lo recibiste? ¿Cómo fue comprobar que se agotaba edición tras edición? 

Pues mira. Yo tenía una cláusula en mi contrato por la que cobraría un 8% de royalties hasta la copia 1250 vendida. Después, ya el 10% habitual. Pues vendí cerca de 1500 libros en apenas cinco días. La editorial “flipó”, yo más. A partir de ahí, ha sido imparable. Por pocos ejemplares no me pusieron la famosa pegatina de “best seller” en la portada (Risas). Nos metíamos en imprenta casi todos los meses, y era algo increíble. No me lo esperaba para nada, por lo que siempre estaré eternamente agradecido a todos mis lectores. Sin ellos no sería nada.

Antes de terminar la primera entrega, ¿ya tenías ideas sobre las secuelas o surgieron sobre la marcha?

La secuela la empecé a escribir al día siguiente de poner punto y final al primero. Es continuación literal, y empieza justo donde acaba el otro. Las otras entregas sí surgieron sobre la marcha. Las ideas llegan cuando menos te lo esperas. El tercero y el cuarto se pueden leer de manera independiente, aunque tienen constantes guiños a los dos primeros volúmenes. 

Una de tus marcas personales más curiosas es que sueles incluir a familiares, amigos y conocidos en tus historias. ¿Cómo surgió esa idea? ¿Cómo la has ido desarrollando en tus distintos libros? 

Pues es algo que surgió con el primer libro. Simplemente quise dar un homenaje a mi familia y amigos, y después se convirtió en una costumbre. Costumbre que, por otro lado, se ha convertido en un quebradero de cabeza, ya que los amigos y conocidos “se acaban” (Risas). Voy tirando de compañeros de trabajo, y también de lectores y seguidores de redes sociales que interactúan más conmigo.

Aunque algo cuentas en "El Peregrino", por favor, danos más detalles. ¿Cómo nace la novela? 

El Peregrino nació hace unos veintitrés años. Yo acababa de regresar de hacer el Camino de Santiago y, como siempre hacía en mi vida, mi libreta de historias llegó repleta de ese fantástico viaje. En un primer momento fue un guion de un corto que rodé junto a mis amigos. Después, aquella historia quedó olvidada en un cajón. Una vez publicada la segunda entrega de De Madrid al Zielo, el cajón volvió a abrirse y novelicé aquel guion. De esa manera surgió El Peregrino. Es una leyenda gallega, muy conocida entre los peregrinos, y temida por muchos lugareños. Desde que me la contaron en aquella cabaña de madera, junto a un chupito de un orujo destilado a mano por aquel hombre octogenario, mi cabeza no paró de pedirme que hiciese algo con aquella leyenda. Y así fue.

¿Tendremos secuela de "El Peregrino"? 

Complicado por varias razones. A mí me gustaría, a mi editorial no lo sé. Sí que dejé una puerta abierta a una secuela, y quizá la utilice. Pero para ello tendría que tener una idea clara y libertad para escribirla. Tarde o temprano, la sacaré. Eso seguro.

Conocemos bien tu amor por el séptimo arte y la ilusión que te haría ver adaptada una de tus obras. ¿Cómo va eso? ¿Prefieres cine o televisión? ¿Ves más adaptable la saga "De Madrid al zielo" o "El Peregrino"? 

Rocé con los dedos de mis manos una adaptación a serie, pero no fui la opción elegida por la productora. Desde entonces, ha sonado la flauta (en la lejanía) varias veces. Pero en España es muy difícil que tenga esa suerte. Son producciones caras y nuestro cine está como está. La verdad, a mí me gustaría que fuese una saga de tres o cuatro películas, más que una serie. Hablo de la saga DMAZ.

En el caso de El Peregrino, también una buena película sería lo suyo. Es más adaptable El Peregrino, hablando de presupuestos españoles, que la saga DMAZ.

Háblanos de tus proyectos futuros. ¡Danos alguna exclusiva! 

Doy tanto la matraca por redes sociales, que exclusiva creo que ya no es. Estoy en estos momentos escribiendo mi sexta novela. Se titula Entre el Sol y la Luna. Una historia romántica de terror, donde los vampiros y los humanos están condenados a entenderse.

También sigo con el programa en streaming Al Rincón de Pensar, mis directos en Facebook de los lunes, y algún cortometraje que tengo entre manos con mi amigo y gran actor, Antonio Bachiller.

Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

La verdad, hacerme esa pregunta en este momento de mi vida, es complicada de responder. Por lo que espero darte un “sí “a corto plazo de tiempo.

Gracias a vosotros por esta oportunidad, y espero haber estado a la altura. Nos leemos pronto.