15 años después de la Segunda Guerra Mundial, un equipo de agentes secretos se reúne para rastrear a Adolf Eichmann, el infame arquitecto nazi del Holocausto, que había escapado de la justicia tras la guerra. 

Las películas basadas en hechos reales me suelen llamar mucho la atención, por lo que, cuando vi este título entre los que me ofrecía Netflix, no dudé en echarle un visionado.

Operación Finale recrea la captura del criminal nazi Adolf Eichmann (Ben Kingsley) por parte de unos agentes secretos del Mosad capitaneados por Peter Malkin (Oscar Isaac). 

La premisa suena muy interesante, y lo es. Me ha gustado la parte en la que encuentran a Eichmann, el cual estaba junto a su familia viviendo en Argentina con una identidad falsa. También la parte del interrogatorio, ya que sin su consentimiento no podían trasladarlo a Israel para ser juzgado. Y es en esta parte donde lo mejor de la cinta sale a relucir: los actores Oscar Isaac (Caballero Luna) y Ben Kingsley (Ghandi): las escenas de ambos me han parecido muy buenas.

A pesar de lo comentado, la he encontrado muy lenta. El primer y tercer acto tienen algo de ritmo gracias a la investigación y posterior huida del país, pero la parte central se hace muy cuesta arriba. Creo que, lo que le sobra en esa parte, lo podrían haber aprovechado para alargar un poco más las escenas del juicio. Pero eso ya es gusto personal.

Pienso que, si en vez de durar más de dos horas fuera una cinta de hora y media, hubiese quedado mucho mejor. 

La ambientación está muy lograda, y la fotografía, en tonos cálidos en el presente en contraste con los fríos en los recuerdos de Eichmann y en las visiones de Malkin, me ha parecido un acierto.

En resumen, Operación Finale me ha parecido un correcto film sobre el arresto del criminal nazi Eichmann, que peca de exceso de metraje y en la que me hubiese gustado ver más sobre el juicio al que fue sometido y en el cual encontramos su punto fuerte en sus dos protagonistas principales.

Lo mejor: Oscar Isaac y Ben Kingsley. La fotografía.

Lo peor: Que se hace demasiado larga. El ritmo.