Una de cine: El dragón de los deseos (2021)

Título original: Wish Dragon

Año: 2021

Dirección: Chris Appelhans

Reparto: Animación

Sinopsis:

Din, un estudiante universitario de clase trabajadora con grandes sueños y pocos medios, y Long, un dragón cínico y todopoderoso capaz de conceder deseos, se embarcan en una divertida historia a través de la moderna Shangai en busca de la amiga perdida de la infancia de Din, Lina. Su viaje les obliga a responder algunas de las grandes preguntas de la vida, porque cuando puedes desear cualquier cosa, tienes que decidir lo que realmente importa.

Opinión personal de Rain Cross:

Netflix sigue tratando de animar a los peques este verano, y la verdad es que yo me alegro de ello. Desde que vi la maravillosa La familia Mitchell vs Las máquinas tenía ganas de seguir explorando su catálogo de animación, así que cuando supe de este título no me lo pensé dos veces.

El dragón de los deseos nos cuenta la historia de Din, un chico humilde, que desea reencontrarse con Lina, su mejor amiga de la infancia. Durante una de las entregas a domicilio de la empresa en la que trabaja conocerá a un extraño que le dará una tetera que parece inofensiva, aunque en realidad en su interior hay un dragón de los deseos. Este descubrimiento le traerá más de un quebradero de cabeza ya que, aparte de lidiar con un dragón bastante sarcástico, tendrá que huir de un grupo de malvados que pretenden hacerse con tan preciado tesoro.

No os voy a engañar, el principio me ha recordado mucho a Aladdin: chico pobre descubre artefacto mágico donde sale un ser que le concede tres deseos. Hasta las reglas de estos son parecidas, pero hasta ahí las similitudes. Y es que estamos ante una historia de amistad: amistad de la infancia, y amistad con aquellos que parecen muy diferentes entre sí.

Los personajes me han encantado, sobre todo el dragón, tiene unas salidas buenísimas y creo que es de lo mejorcito de la cinta. También el protagonista, Din, es muy carismático y un buenazo.

Otra de las cosas que me han gustado es el origen del dragón (el cual no voy a desvelar para que lo descubráis vosotros mismos) y que se enfatice en la diferencia de clase: Din viene de un mundo humilde, vive en un piso sin paredes y su madre trabaja duro para mantenerlos, en cambio, Lina es hija de un hombre de negocios, asiste a fiestas con criados y no se relaciona con nadie más que su entorno.

Ya es la segunda película de origen chino que veo que exponen más a la clase trabajadora, con hogares pequeños, sin los grandes jardines que estamos acostumbrados a ver en los largometrajes de Pixar, y eso me gusta.

La animación es más sencilla que las películas del estudio del ratón, pero aún así resulta bonita, y contrasta mucho la ciudad, en tonos grises y azules, con los colores llamativos del dragón.

Tiene escenas muy divertidas como la del tráfico, Din ocultando algunas cosas a su madre y sus vecinos cotillas, por lo que los más pequeños disfrutarán mucho con ella.

En resumen, El dragón de los deseos me ha parecido una película muy bonita, con un buen mensaje y unos personajes entrañables.

La recomiendo para disfrutar una tarde en familia (o sin ella, de verdad que merece mucho la pena).