Una de cine: Los Japón (2019)

Año: 2019

País: España

Director: Álvaro Díaz Lorenzo

Reparto

Dani Rovira, María León, Antonio Dechent, Cinta Ramírez, Iker Castiñeira, Maya Murofushi

Género: Comedia

Sinopsis:

En 1614 una expedición japonesa encabezada por el nieto del emperador desembarcó en el pueblo sevillano de Coria del Río, y el heredero al trono se enamoró de una bella sevillana, formó una familia y nunca regresó a Japón. 400 años después, el Emperador Satohito muere y el heredero legítimo resulta ser Paco Japón, vecino de 37 años de Coria del Río. La vida de Paco y de su familia cambiará drásticamente al verse de la noche a la mañana viviendo en el Palacio Imperial y preparándose para ser los nuevos Emperadores de Japón. El choque cultural y lingüístico entre japoneses y andaluces provocará situaciones cómicas y disparatadas en esta aventura donde Oriente y Occidente se dan la mano.

Opinión personal de Tamara López:

Hay películas buenas, películas malas, y luego están esas que ni fu ni fa. Pues bien, Los Japón es de estas últimas, un filme pasable que se deja ver pero que es fácilmente olvidable. El resumen de la sinopsis es que Japón se ha quedado sin Emperador, pero resulta que en Sevilla hay un descendiente que ahora tiene que ocupar su puesto en el país nipón.

Por supuesto, este nuevo Emperador es Dani Rovira que, junto a su mujer (María León) y sus dos hijos adolescentes, parte hacia Japón. Allí tendrán que dejar sus costumbres atrás y adaptarse a las de su nuevo hogar.

Es divertida y graciosa en algunas escenas, sobre todo porque vemos cómo los protagonistas siguen siendo ellos mismos, a pesar del dinero y de la posición social que les cae del cielo. Sus principios van por delante, y eso es lo que más me ha gustado de la película.

Los protagonistas hacen su papel como era de esperar: María León hace de María León, y a Dani Rovira le sucede tres cuartos de lo mismo. Supongo que es lo que le pasa a estos actores en un papel cómico.

Lo dicho, está bien, se deja ver, tiene algún punto gracioso y algún que otro diálogo divertido, pero poco más.