1.- Seguir en el universo Big Bang Theory.
La serie madre, The Big Bang Theory, estuvo doce años en antena, y tuvo un éxito fuera de toda duda. Cuando alguien pasa tanto tiempo en nuestra vida, esto es así, se le acaba cogiendo cariño. Además, debido a las reposiciones, los veíamos cada día. Y aún hay medios para poder seguir cenando con ellos en el salón de Sheldon y Leonard, perdón, de Leonard y Penny. Pero si queremos nuevas historias, tenemos que viajar al pasado.
El joven Sheldon nos lleva a la infancia del personaje más insufrible de todos los de la serie, pero también es el personaje más icónico. El spin off nos permite conocer no solo la niñez de Sheldon y los problemas derivados de sus muchas manías, sino que también nos permite ahondar en los demás miembros de su familia: Su amada meemaw, la entregada madre, el padre pasota y los hermanos de inteligencia normal tirando a baja.
¿Qué nos lleva a TBBT? Para empezar, si la escucháis en VO, tenéis la voz del propio Sheldon (Jim Parsons) introduciendo los capítulos y haciendo comentarios de lo que va pasando. Y para continuar podremos ver “en directo” algunas de las anécdotas sobre su infancia que ya contó en la serie madre, como cuando intentó comprar plutonio enriquecido.
Además, al final de la segunda temporada, coincidiendo con el final de la temporada 12 de TBBT, se hace un maravilloso guiño a los que posteriormente serán los mejores amigos de Sheldon.
2.- La humanización de Sheldon.
Si algo dicen los detractores de The Big Bang theory es que no pueden soportar al personaje de Sheldon. Hay que reconocer que hay motivos para decirlo. Incluso en la serie bromean con que parece un robot y con su falta de empatía y capacidad para entender las emociones ajenas (e incluso algunas propias, como el amor romántico) y el sarcasmo. Young Sheldon, sin embargo, ayuda a humanizar esas flaquezas del personaje. Vemos cómo desde pequeño le crea problemas y cómo sus padres están preocupados por ello. También vemos el esfuerzo de los adultos de su entorno para que entienda mejor el funcionamiento del mundo.
Así que tenemos a un actor (Iain Armitage) que borda el personaje en todas sus aristas (la inteligente, la vulnerable y la insufrible) y unos guiones que consiguen que sintamos cariño por ese enano sabiondo.
3.- El “efecto nostalgia”.
Es inevitable, para los que tenemos cierta edad, sentir cierta nostalgia con algunas de las cosas que salen en la serie. Es algo con lo que juegan otras producciones, como por ejemplo Los Goldberg, cuyo leitmotiv es centrarse en los años ochenta.
Young Sheldon, en mucha menor medida, también juega con este efecto. De este modo siempre resulta divertido ver los comienzos de la informática doméstica, así como ver las series y los cómics a los que se hacen referencia.
4.- El casting.
No recuerdo un acierto de casting tan sonado en ningún spin off que haya visto. Hay que tener en cuenta que uno hace su propia creación de esos personajes siguiendo las perlitas que van soltando a lo largo de las 12 temporadas de The big Bang Theory, e incluso tuvimos la ocasión de conocer primero en esta serie a la madre, a su hermosa hermana y a la abuela, con lo cual, quieras que no, ya tienes ciertas ideas preconcebidas sobre lo que quieres ver.
Curiosamente, con el hermano pasó al revés, lo vimos primero en Young Sheldon y luego en TBBT. Y el resultado fue igual de convincente.
Los actores que hacen de las contrapartidas más jóvenes clavan el parecido a las adultas. En personalidad e incluso gesticulación. Hay una gran excepción, que es la abuela. A meemaw nos la presentaron en la serie madre como una señora de aspecto bonachón pero bastante antipática, sobre todo con Amy Farraw Fawler. En Young Sheldon han suavizado ese carácter grosero, aunque sigue estando ahí, y han creado una abuela más liberal de lo que creíamos que iba a ser. Que le suelta puyitas a su yerno cada dos por tres, que bebe, fuma y juega, y que no tiene problemas para conocer hombres. Casi parece una chica de oro, ahora que lo pienso. Eso no quiere decir que no sea un magnífico personaje. A mí me encanta, de hecho.
Pero si alguien ejemplifica mejor que nadie el éxito de casting, es sin duda el personaje de la madre: Mary Cooper es en TBBT la única que es capaz de meter en vereda a Sheldon cuando se pone más insufrible de la cuenta. Sus años de experiencia le avalan. Es un personaje divertidísimo, tan religiosa y amable con los que conviven con su Sheldon, y está protagonizado por Laurie Metcalf. En Young Sheldon encontramos a una Mary más joven y entregada a su familia, años antes de enviudar, con sus dudas sobre la educación de sus hijos y sus peleas con su marido, George. Ambas versiones son perfectamente reconocibles en ambas realidades temporales.
Yo estaba alucinado con el enorme parecido gestual que ambas actrices tenían y lo consideraba un enorme trabajo de la actriz joven Zoe Perry. Sigo pensando que lo es, pero todo quedó mejor explicado cuando descubrí que es la hija de Laurie Metcalf.
5.- Los actores de reparto.
El universo de Sheldon tenía que expandirse e introducir nuevos personajes que dieran réplica en las diferentes tramas de todos los miembros de la familia. Porque sí, la serie no va de Sheldon, sino de su familia entera. En las tramas que interviene Missy, tenemos al entrenador Ballard (interpretado por Craig T. Nelson, al que siempre es un placer volver a ver), que además es un interés amoroso de meemaw. George Junior está enamorado de la guapa Verónica (Isabel May, a la que conocemos de Alexa y Katie), George Senior se desahoga con su compañero en el instituto, y Mary Cooper tiene interacciones con el pastor Jeffrey y se lleva regular con sus vecinos, los Sparks. Todos personajes muy divertidos. Pero claro, donde más se amplía la nómina es en las relaciones de Sheldon, desde su único amigo Tam (que también salió en TBBT), los profesores del colegio, a los que tiene amargados porque sabe más que ellos de cualquier materia; la bibliotecaria Sheryl, un personaje que diría que da para una serie propia a poco que la desarrollaran; el hijo, digamos “limitadito”, de los vecinos, Billy; y sobre todo y por encima de todos, uno de los personajes que, por sí mismo, justificaría el visionado de la serie: El doctor Sturgis.
El doctor Sturgis es el reverso luminoso de Sheldon. Es lo que Sheldon podría llegar a ser si no fuera tan insufrible. Es físico, profesor, brillante y tiene problemas para entender los mecanismos sociales, como Sheldon. Pero es todo corazón y bondad. Es consciente de sus carencias sociales e intenta paliarlas con franqueza y bonhomía. Es divertido y está coladito por la abuela de Sheldon. Una relación que, a pesar de las muchas diferencias y el cinismo propio de ella, funciona realmente bien en pantalla.
Bonus Track. Missy Cooper.
No sé si el distinguido lector estará de acuerdo conmigo, pero el mayor riesgo que tiene hacer una serie con niños es que es fácil cogerles manía. Que se lo pregunten a Zack el de The Strain o al propio Carl de The Walking Dead.
Sin embargo, uno de los aciertos de Young Sheldon es que está muy bien escrita. Los personajes infantiles no resultan cargantes, salvo Sheldon a veces, claro, pero es que eso forma parte de su personalidad y debe respetarse.
Entre todos los personajes de la serie, encontramos que Missy se ha convertido en una experta roba escenas. Interpretada por Raegan Revord, Missy Cooper es descarada, lista (que no especialmente inteligente) y fuerte, como debe ser siendo gemela de Sheldon, un crío que necesita tanta atención, algo que a ella no parece importarle porque eso le da espacio para sus travesuras.
Este personaje es el que menos tramas propias tiene, pero es una constante de la serie. Y con el paso de los capítulos nos encontramos deseando que le den más, que le permitan desarrollarse de verdad. Necesitamos más sarcasmo como el suyo, más momentos tiernos con su padre, más momentos feministas como los que ella, tan pequeña, protagoniza.
Para que se me entienda: si hubiera una serie llamada Young Missy, yo la vería encantado.
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Tengo muchas ganas de verla
ResponderEliminarDale! No creo que te arrepientas!
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarMira que al principio no me esperaba gran cosa, y un día aburrida en casa me dio por ponerla y menos mal. Ya me he visto todo lo que ha salido, me rio mucho y me flipa la profundidad de los personajes, los diálogos, los actores... todo.
Y el hecho de que no es tal como nos los contaba Sheldon de mayor, como si su familia fuera lo peor, es genial ver la realidad, vamos, como cuando aparece el hermano mayor de Sheldon en BBT y te dice realmente lo que pasó con él.
Muy buena^^
¡Un saludo!
Creo que me estoy perdiendo una muy buena serie, pero vi un par de capitulos y no me enganchó :s a ver si le doy otra oportunidad!
ResponderEliminarBesos!
Hola!!
ResponderEliminarSoy muy fan del sheldon adulto pero todavia la serie de el de joven no la he visto pero quiero hacerlo por supuesto jejeje
besotes
Disfruto mucho con esta serie, tengo pendiente ver la última temporada y es que pasan los capítulos volando y siempre quiero ver uno más, Missy es genial =)
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarCon lo que adoro yo a Sheldon y no sabía nada de esto, tengo que ir a verla pero ya, adoro las razones que has puesto, me encantan.
Muchos besos.
Hola!
ResponderEliminarme quedo con la serie original y todas sus repeticiones; si veo esta y le cojo manía al joven Sheldon, dejaré de ver la otra y no quiero jejeje.
Besos!