Presentación de `Sobre el amor, el tiempo y otros agujeros negros´

«El día que el profesor Indalecio Cabrera conoció a la científica Jacinta Umpiérrez, se hizo un descosido tal en el universo que nunca más pudo remendarse».

Así de enigmático comienza este cuento atemporal, esta historia que hilvana palabras tan distantes como cercanas, donde para salvar a los seres humanos, la última estirpe en la Tierra habrá de permanecer por siempre jamás condenada a existir una y otra vez.

Atrévete a adentrarte en los entresijos del tiempo, en las incertidumbres que aguardan en el fondo de las matemáticas, en los rescoldos más inhóspitos del universo, en las leyes de la física que aún no están escritas.

Sumérgete en este inquietante puzle sin principio ni fin, descubre la última historia de amor de la Humanidad.

DATOS SOBRE EL AUTOR:

Nació en las Palmas de Gran Canaria, en 1973, y es analista de sistemas. Desde hace más de veinte años compagina su profesión con la escritura. En sus historias pretende hacer reflexionar sobre las tendencias tecnológicas, y cómo afectan a la sociedad y las personas.

Sobre el Amor, el Tiempo y otros Agujeros Negros es su primera novela de Ciencia Ficción.

Hora y día del evento: Sábado 29 de febrero de 2020, 19.00h.

Me paseo por las calles del centro de Madrid con calma, contemplando sus edificios mientras me dirijo a la librería La Sombra, lugar de la presentación a la que me dispongo a asistir.

Llego temprano. Son las 18.30h. Sin embargo, en cuanto comienzo a bajar las escaleras en dirección a la sala de eventos, no tardo en escuchar un barullo de fondo que presagia que ya hay un buen número de asistentes ansiosos por compartir esta tarde literaria. No me equivoco. La sala se encuentra llena hasta más de la mitad y todavía quedan unos buenos treinta minutos para que dé comienzo la presentación.

No tardo en localizar al autor, Néstor. Junto a él, preparada y con toda la documentación organizada sobre la mesa, se encuentra Silvia Plaza, que será la encargada de hacer de maestra de ceremonias. Me presento y comparto unas breves palabras con ellos. A Néstor se le ve contento. Además, descubro con agrado que Silvia es también compañera de letras. Poetisa y escritora, es autora de un poemario titulado Sincericidio y que ha publicado recientemente con la Editorial Huerga y Fierro, el cual despierta mi curiosidad. Esto pinta bien, y me hace presagiar que va a ser una presentación cuanto menos, interesante.

Ocupo mi asiento, y preparo la cámara y la grabadora.

Poco a poco la sala se va llenando hasta que no queda un solo sitio vacío.

Enseguida dan las 19.00h en mi reloj. Puntuales, comienzan con la tertulia. Como dirían en el mundo del espectáculo: la función está a punto de comenzar.

Lo primero que nos dice Néstor, es que se muestra sorprendido pero muy agradecido ante la afluencia de público que abarrota la sala. Enseguida comienzan las primeras risas que ya revelan que va a ser una presentación cálida y cercana.

Toma el relevo Silvia para exponernos de forma breve la biografía de Néstor. Aunque es canario, vive desde hace muchos años en Madrid. Es informático y una persona polifacética que además de apasionado de la escritura, colabora con diversas ONG´s, le gusta correr y además tiene una gran sensibilidad, algo que nos adelanta como aperitivo y nos indica que esto se muestra con bastante frecuencia en la obra que nos presentan.

Pasamos rápidamente, siempre muy compenetrados, a hablar de Sobre el amor, el tiempo y otros agujeros negros. Nos cuentan que es su segunda novela publicada. Para los curiosos decir que la anterior se titula La otra ciudad, que tiene rasgos fantásticos y fue publicada en 2005.

Sin darnos cuenta nos adentramos en el meollo de la cuestión con la primera pregunta que lanza Silvia: ¿Por qué decides escribir esta historia y qué es lo que nos quieres contar a través de ella?

Néstor nos habla de que realmente este trabajo nació, curiosamente, como una recopilación de historias que fueron evolucionando hasta convertirse en el entramado que conforma la novela. También nos dice que tiene ciertos recovecos matemáticos con los que trata de acercarnos un poco más a lo que realmente significan, pero lo más importante, y otro elemento que se destaca en este libro es la radicalización de la tecnología y cómo afecta a nuestras relaciones sociales y personales. Nos da una engañosa comodidad, ya que de alguna manera nos facilitan muchas tareas, y aunque inicialmente pueda parecer que nos acercan desde las redes a las personas, es todo lo contrario. Cito una frase textual (dejaré varias a lo largo de esta crónica) que me gustó mucho: “La tecnología nos aleja de las personas más cercanas”.

Silvia retoma el hilo para dar unas pequeñas pinceladas, indicando que los elementos principales de este texto son la tecnología, el tiempo y las relaciones humanas. Es un trabajo complejo, nos apunta, ya que se incluye una estructura en la que se conjugan dos tiempos.

Néstor nos cuenta que el libro son dos historias, con dos protagonistas y confirma que transcurre en dos tiempos diferentes. Una de las historias nos lleva a una realidad desconocida, y otra que sería la nuestra, esta realidad que vivimos. Para ello emplea como nexo los agujeros negros, y como ya mencionó antes, de alguna forma, el cambio climático que ha provocado que se haya adelantado el conocido “reloj apocalíptico”.*

*Aquí hago un pequeño inciso en la presentación. Para aquellos que no conozcan este término, indicar que es un reloj simbólico usado desde 1947, y que emplea la analogía de la especie humana estando siempre “a minutos de la medianoche”, donde la medianoche representa la “destrucción total y catastrófica” de la Humanidad. Antaño esta analogía representaba la amenaza de una guerra nuclear global, y con el tiempo se han añadido otros elementos como el cambio climático y diversos desarrollos en la ciencia que pudiera causar un daño irreparable.

En definitiva y a modo de resumen, el autor nos señala que emplea todos estos fenómenos uniéndolos en una paradoja temporal que provoca de manera inevitable que ambas historias choquen y queden interconectadas, siempre con una base matemática (ya que uno de los protagonistas es profesor y matemático) pero de una manera sencilla y entendible para todos.

Pasamos a la siguiente pregunta, con la cual Silvia aprovecha para enlazar todo lo contado hasta ahora: ¿Cómo has desarrollado todo esto y de qué manera has hecho que encaje?

Néstor indica que siempre tiene muchas ideas y que de alguna manera comienzan como si fueran una madeja. Poco a poco comienza a tirar del hilo hasta que saca la primera idea, la deja madurar y pasa a la siguiente. Nos habla también un poco del realismo mágico, ya que parte de su historia nace de un cuento, que curiosamente está relacionado con el número Pi. Le gusta dejar que las historias fluyan y que se cobren vida propia. Pero el principal nexo que hace que el libro funcione, es precisamente ese halo de cuento del que nos habla, y que hace que ambas narraciones conecten hasta que alcanzan el mismo ritmo.

Un recurso que nos cuentan el autor usa mucho, y que a mí como escritor y lector me encanta, es el de no dar la ubicación de la historia. Es decir, en vez de dar la fecha o el lugar, nos va lanzando datos sutiles que, sin darte ninguna pista más, logran ubicarte en la época en la que transcurre.

Conocemos más datos de Néstor a través de esta presentación, como son por ejemplo sus libros de cabecera, sus novelas predilectas. Él nos habla de nuevo (algo inevitable, ya que su historia tiene una buena parte de ello) sobre el realismo mágico y nos cuenta que Cien años de soledad de Gabriel García Márquez es uno de ellos, y probablemente el principal. Después también nos dice que es un apasionado de Víctor Hugo, pero que principalmente su obra predilecta puede que sea Los miserables. Le gusta sumergirse en ella y quedarse dentro de él durante un tiempo empapándose de la historia para poder saborearla. Por último, nos habla de 1984 y de La isla, ambos de George Orwell. Néstor nos revela que en su novela intenta emplear la misma visión de pensamiento colectivo que este autor empleaba en sus escritos.

Silvia nos cuenta que, al igual que los autores rusos, Néstor crea personajes muy complejos en este libro, y que además profundiza mucho en ellos, dotándolos de gran personalidad y realismo.

Néstor confirma este dato, añadiendo además que le gusta generar en sus personajes inquietudes, ya que de alguna manera cito textualmente “Las inquietudes son, en definitiva, lo que nos mueve a todos”. Eso hace que cada acto de un personaje tenga un motivo real para esa acción.

Silvia, como buena presentadora, vuelve a la carga con otra pregunta: ¿Cuándo comenzaste a escribir?

Néstor señala que se empieza a escribir “Cuando quieres contar algo”. Aunque inicialmente empezó a narrar sus historias a través del dibujo (ya que también es amante de este arte), y de hecho publicó varias tiras cómicas en su época universitaria, opina que no conseguía transmitir con ellos todo lo que quería expresar. Por ello comenzó a emplear el poder de las palabras para contar lo que no conseguía de otra manera.

El autor además nos dice que para él, uno de los retos más difíciles a los que se ha enfrentado en su vida es a la hoja en blanco. Ese primer abismo que se abre ante ti, y que debes rellenar con esas ideas que tienes en tu mente. Porque lo realmente complicado no es escribir hasta rellenar ese espacio vacío, sino que quede expresado en ese texto lo mismo que tu cabeza trata de contar. Es un reto que le apasiona, y por eso siempre trata de superarse y no para hasta que consigue culminar dicho proceso creativo.

Casi para finalizar, hablan brevemente del amor. Néstor nos dice que para él “el amor es uno de los principales motores que nos mueven, que ese sentimiento, ese revoltijo de sensaciones que también puede provocar el desamor y muchas veces es incluso más fuerte, es el que mueve al ser humano. Y por tanto, todo se mueve por amor”. Es lo que él pretende plasmar también de alguna forma en su novela.

Silvia, para cerrar el acto, y antes de pasar a la ronda de preguntas, nos lee unas breves líneas de la novela que dejo aquí, y que creo particularmente que son maravillosas, y que demuestran la sensibilidad de su autor:

(Diálogo entre dos personajes de la novela)

“–¿Si no es una fuerza, entonces qué es? –preguntó la vidente apurando su taza.

–Una consecuencia.

–Bueno, igual que el amor –replicó la vieja–. Le puedes etiquetar con la definición que quieras.

–¿El amor una consecuencia de qué?

–De la vida misma.”

Aquí os dejo algunas de las preguntas que se realizaron y que creo, complementan muy bien esta presentación:

–Habéis dicho que escribiste otro libro hace quince años, ¿has notado mucha diferencia de cuanto escribiste ese primer libro hasta este?

Néstor responde que efectivamente ha habido un período creativo largo entre ambas publicaciones, durante el cual ha escrito otros trabajos, y que por tanto sí que ha notado un salto grande respecto a su primera publicación. También apunta a la diferencia de edad, la madurez y la mentalidad son otros factores que marcan ese cambio entre ambos libros.

–A mí me gustaría conocer un poco más tu proceso creativo.

El autor nos explica que inicialmente da pinceladas de por dónde debe de ir. Nos cuenta también que en sus comienzos era muy esquemático, y que aunque actualmente emplea mucho los esquemas mentales, ha finalizado siendo más un autor de brújula. Piensa que las historias tienen vida propia y le gusta que al final los personajes jueguen con él y elijan qué camino van a tomar.

–¿Has aprendido a escribir o te has cultivado y formado para ello?

Néstor apunta que efectivamente ha tenido que ponerse de alguna manera a ello. Ya que cuando ves lo que escribes y lees lo que te gusta, y a los autores que te inspiran, descubres que hay algo que siempre te falta, y para ello es necesario aprender. Al margen por supuesto de tu propio estilo y de tu parte creativa.

Bueno, pues hasta aquí mi crónica de este maravilloso y ameno evento.

Añadir que después tuve la oportunidad de comprar la novela y que Néstor me la firmara, y por supuesto hablar con él durante unos minutos. Me pareció una persona cordial, muy simpática, y sobre todo honesta. Yo soy muy de primeras impresiones, y creo que no me equivoco al decir esto.

Esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado mi crónica de esta presentación.