Hambre de pájaro, o cómo los hambrientos pueden dominar el mundo

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Autor: Carolina Corvillo

Editorial: MaLuMa

Nº páginas: 186

Ilustraciones a color

Rústica con solapas

ISBN: 978-84-949658-2-1

Sinopsis:

Cuando se menciona a los pájaros, nadie piensa en que un día dejan de volar. Nadie piensa en que nacen sin saber hacerlo. Sin embargo, todo el mundo tiene en mente la imagen de un grupo de polluelos ciegos e incapaces de alzar el vuelo, volviendo su rostro hacia arriba y abriendo sus cavidades bucales, ansiosos, en busca del alimento caído del cielo. Podrías derramar el mundo ahí y se lo tragarían entero.

Estos seis relatos hablan del hambre en todos sus aspectos: hambre de vida, de pasión, de comida, de inmortalidad. Incluso de hambre de hambre. Algunos de sus personajes danzan en el límite de la locura, otros se han instalado en ella y gobiernan desde sus tronos de caos. Los pájaros son el hilo de plata que los mantiene unidos en sus mundos paralelos. Mundos en los que Lucía y Amabel descubren en el bosque la novedad de las caricias y la punzada de la muerte; en los que Jay, aprendiz de escultor, vive obsesionado con hacer la escultura perfecta de la misteriosa dama de las mangas negras; en los que el pintor Yegor Popov, superviviente del sitio de Leningrado, revelará ante un público ansioso su secreto más terrible.

Para los hambrientos, para los insaciables, para los que siempre necesitan más historias.

Para ellos se escribió Hambre de Pájaro.

Opinión personal de Tamara López:

¿Qué ocurre cuando tenemos mucha hambre? Que devoramos. Pues es exactamente lo que me ha pasado con este libro, que lo he devorado en apenas unas horas. No sabía qué me iba a encontrar dentro, pero he hallado seis relatos muy diferentes entre sí, pero con un nexo en común. Sí, lo habéis adivinado, el hambre.

En La reina Mab nos encontramos con Amabel y Lucía, y con el hambre que tienen de amor, de locura, de fantasía. En My Lady Blacksleeves nos cruzamos con Jay y Clotilde y su ansias de arte, de llegar a ser alguien dentro de su mundo. En La cosa de al lado aprendemos que comer perdices no es sinónimo de felicidad. Un gorrión cae muerto sobre la nieve ha sido mi favorito, por lo que ahora pararé un poco más en él. En Cuervo sentimos un terrible hambre de sexo; y en Tatuaje Old Fashion, el más corto de todos, volvemos a sentir el arte que corre por las venas de la autora. Porque sí, Carolina Corvillo es una artista polifacética, y eso se nota muchísimo en su forma de escribir que, a pesar de ser en prosa, es pura poesía.

Como os he dicho, aunque todos los relatos me han gustado en mayor o menor medida, quiero hacer un poco de hincapié en Un gorrión cae muerto sobre la nieve, mi favorito. Sin intentar destriparos nada, os diré que me ha encogido el corazón ver cómo su protagonista, Yegor, ha vivido con miedo de ser él mismo, de demostrar lo que lleva realmente en su interior. Me ha sorprendido mucho y muy gratamente, pues no me esperaba para nada ese giro de tuerca final.

Todos estos relatos, mínimo, os harán pensar; eso sí, al estilo de la autora, que es muy marcado y propio, y eso es de agradecer cuando consumimos arte en cualquiera de sus facetas. No puedo más que recomendaros que lo leáis; creedme, os va a sorprender. Además, es tan adictivo que lo vais a hacer en apenas unas horas. ¿Qué podéis perder? Por si esto fuese poco, tiene unas ilustraciones interiores de Sastraka que son pura maravilla, y que tienen también un estilo único que le va de perlas a la pluma de la autora.

Lo dicho, yo de vosotros le daría una oportunidad.

Lo mejor: sin duda, esa prosa poética que me ha encantado.

Lo peor: algún relato se me ha quedado corto.