Tapa blanda: 254 páginas
Editor: Carmot Press (15 de mayo de 2018)
Colección: Deriva
Idioma: Español
ISBN-10: 8494746057
Sinopsis:
R.G. Wittener ha escrito una novela de aventuras en la que trata muchos temas de actualidad —el deterioro medioambiental del planeta, la reivindicación animalista, el avance del capitalismo, la amenaza de un poder político hegemónico y la existencia inmortal de lo numinoso— con una frescura inusual en el género.
Monozuki es la joven aprendiza de vidente del pueblo de Tojinbo, un pueblo de pescadores construido en un acantilado en una de las Islas del Tigre. Entre sus tareas se encuentra venerar al pastor de kaijus, criatura marina que vela por el bienestar de estos seres gigantes que pueblan las islas y por el equilibrio entre estos y los humanos. Unos y otros han vivido durante siglos en perfecta armonía, a pesar de que algunos gobernantes crean que ha llegado la hora del progreso y pretendan limitar el hábitat de los kaijus y abusar de los frutos de la Madre Tierra.
Un día, el anterior señor de las Islas del Tigre, al que daban por huido a los Desiertos de Metal, aparece con su flota en la bahía de Tojinbo y empieza una lucha para recuperar el poder. Monozuki, sin pretenderlo, se verá envuelta en esta trama en la que le serán de mucha ayuda sus singulares habilidades.
En medio de estas intrigas conocerá a Zenko, un zorro muy astuto prisionero en uno de los barcos de guerra, que promete revelarle parte de su increíble origen y algunos secretos de la tradición mágica de su raza. Para Monozuki, cuyo pasado está lleno de lagunas que nadie le quiere contar, esto es una tentación irresistible.
Opinión personal de Tamara López:
La novela de aventuras, fantasía o greenpunk no suele ser mi punto fuerte, pero cuando Carmot Press me ofreció leer Monozuki. La chica zorro, hubo algo que me atrajo y decidí darle una oportunidad. La verdad es que me alegro, porque me ha resultado muy entretenida.
Monozuki es la aprendiza de vidente de Tojinbo, una aldea de pescadores situada en un acantilado. La chica intenta aprender todo lo posible de la vidente actual, su abuela, para llegar a ganarse el respeto que todos le tienen a la anciana. En su pueblo veneran a los kaijus, seres que protegen a las islas y a sus habitantes, siempre y cuando ellos respeten a la madre Tierra y a todos retoños. Pero todo se complica cuando el señor de las islas aparece dispuesto a recuperar el poder, sin que le importe el llevarse por delante a todos los kaijus.
La trama me ha parecido muy entretenida y, para mi sorpresa, me ha resultado muy sencilla de comprender, no queriendo decir con esto que sea simple. Para nada. Simplemente, la pluma del autor es clara, por lo que en ningún momento me he perdido durante la lectura, algo que habitualmente me pasa con novelas de este género.
Los personajes me han parecido muy bien construidos, pero ha habido uno que se ha ganado toda mi atención y curiosidad, el zorro Zenko, sobre todo al descubrir que puede adaptar su forma. ¡Necesito la segunda parte con ansia! Seguro que la relación de Zenko y su chica zorro nos depara más de una sorpresa.
Pero, sin duda, lo que más me ha gustado ha sido la ambientación, pues siempre me han fascinado las casas de pescadores, los poblados a la orilla del mar, las viviendas humildes en las que se consume lo que buenamente se pesca o recolecta. Una maravilla de lugar Tojinbo, sin duda.
En definitiva, una historia entretenida con una fantástica ambientación, narrada de forma clara y sencilla. En la contraportada he descubierto que muy pronto tendremos más dosis de Monozuki y, por supuesto, tengo muchas ganas de leerla.
Lo mejor: sin duda, la ambientación. La reivindicación animalista y la denuncia contra el desastre medioambiental.
Lo peor: al no ser mi género favorito, no ha logrado fascinarme del todo.
La novela de aventuras, fantasía o greenpunk no suele ser mi punto fuerte, pero cuando Carmot Press me ofreció leer Monozuki. La chica zorro, hubo algo que me atrajo y decidí darle una oportunidad. La verdad es que me alegro, porque me ha resultado muy entretenida.
Monozuki es la aprendiza de vidente de Tojinbo, una aldea de pescadores situada en un acantilado. La chica intenta aprender todo lo posible de la vidente actual, su abuela, para llegar a ganarse el respeto que todos le tienen a la anciana. En su pueblo veneran a los kaijus, seres que protegen a las islas y a sus habitantes, siempre y cuando ellos respeten a la madre Tierra y a todos retoños. Pero todo se complica cuando el señor de las islas aparece dispuesto a recuperar el poder, sin que le importe el llevarse por delante a todos los kaijus.
La trama me ha parecido muy entretenida y, para mi sorpresa, me ha resultado muy sencilla de comprender, no queriendo decir con esto que sea simple. Para nada. Simplemente, la pluma del autor es clara, por lo que en ningún momento me he perdido durante la lectura, algo que habitualmente me pasa con novelas de este género.
Los personajes me han parecido muy bien construidos, pero ha habido uno que se ha ganado toda mi atención y curiosidad, el zorro Zenko, sobre todo al descubrir que puede adaptar su forma. ¡Necesito la segunda parte con ansia! Seguro que la relación de Zenko y su chica zorro nos depara más de una sorpresa.
Pero, sin duda, lo que más me ha gustado ha sido la ambientación, pues siempre me han fascinado las casas de pescadores, los poblados a la orilla del mar, las viviendas humildes en las que se consume lo que buenamente se pesca o recolecta. Una maravilla de lugar Tojinbo, sin duda.
En definitiva, una historia entretenida con una fantástica ambientación, narrada de forma clara y sencilla. En la contraportada he descubierto que muy pronto tendremos más dosis de Monozuki y, por supuesto, tengo muchas ganas de leerla.
Lo mejor: sin duda, la ambientación. La reivindicación animalista y la denuncia contra el desastre medioambiental.
Lo peor: al no ser mi género favorito, no ha logrado fascinarme del todo.
Hola! No conocía el libro y tampoco me llama en exceso aunque parece entretenido. Muchas gracias por la reseña, una pena que no te haya fascinado pero me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarUn saludo!