Bajo el agua, o cómo a veces es mejor no salir a la superficie

Título: Bajo el agua

Título original: Underwater

Autora: Marisa Reichardt

Editorial: Del Nuevo Extremo

Páginas: 264

Sinopsis:

Morgan no quiso hacer nada malo ese día. En realidad, ella quería hacer algo bueno. Pero su acto bondadoso jugó su papel en una tragedia mortal. Para seguir adelante, Morgan debe aprender a perdonar, primero a alguien que hizo algo que podría ser imperdonable y también a ella misma. 

Pero ella no consigue hacerlo. Ni siquiera puede ir más allá de la puerta del apartamento que comparte con su madre y su hermanito. Morgan se siente como si estuviera bajo el agua, incapaz de salir a la superficie. Incapaz de ver a sus amigos. Incapaz de ir a la escuela…

Cuando parece que ya no puede contener la respiración por más tiempo, un adolescente aparece en el apartamento de al lado. Evan le recuerdo el aire salado del océano y las sensaciones que solía tener cuando nadaba. Él podría ser lo que ella necesita para reconectarse con el mundo exterior.

Opinión personal de Tamara López:

Cuando puedo evito leer la sinopsis de los libros que leo. Bajo el agua fue una de esas lecturas, me sumergí en ella sin saber muy bien de qué trataba, y creo que fue un acierto, pues me ha sorprendido mucho y muy gratamente.

Morgan es una chica de dieciséis años que, tras vivir un episodio terrible y traumatizante (no os diré cuál para que no perdáis el factor sorpresa), sufre una grave agorafobia que la mantiene encerrada a cal y canto en su casa. Su vida tal y como la conocía se ha ido a la mierda, y el único contacto que mantiene con el mundo es la convivencia con su madre y con Ben, su adorable hermano pequeño. Todo cambia cuando el huracán Evan se muda al apartamento de al lado, y Morgan empieza a sentir ganas de nadar de nuevo hasta la superficie.

Empezaré hablando de los personajes. Morgan me ha gustado muchísimo, y entiendo perfectamente el miedo que le tiene a todo. Vivió una situación traumatizante, y la culpa es muy mala, aunque realmente no la tengas. Hasta que no nos perdonamos a nosotros mismos, no podemos seguir adelante, y a veces no tenemos ni ganas ni fuerzas. Me ha parecido un personaje muy real, y he tenido muchas ganas de abrazarla durante toda la lectura. Evan también me ha gustado mucho, aunque me hubiese gustado conocerlo un poco más, pues he sentido como que su personaje se tocaba un poco de pasada. Sí que me ha gustado que la relación de estos dos no sea el eje de todo, sino más bien algo secundario en medio del caos que es la vida de Morgan. Pero, sin embargo, mi personaje favorito ha sido el pequeño e inteligente Ben, y me ha parecido inmenso y precioso el amor que despierta en su hermana. 

La historia en sí también me ha gustado, además de engancharme desde la primera página, pues me he leído la novela prácticamente de un tirón. Es bonita, dura en muchas ocasiones, y nos muestra que la vida no es fácil, pero que igualmente tenemos que vivirla. Eso sí, lo he pasado mal con el tema de Aaron, sobre todo porque, aunque parezca mentira, he logrado entenderlo también, ver lo solo que se sentía, lo perdido que estaba... y saber que él fue una víctima más. 

En definitiva, Bajo el agua me ha sorprendido mucho y me ha resultado muy, muy adictiva. Una historia dura en ocasiones, pero que nos hará querer seguir viviendo a pesar de todo. 

Lo mejor: Sin duda, Ben.

Lo peor: la pena que he sentido por Aaron.