Entrevista a Amaya Jiménez: `Estamos muy lejos de tener una crianza digna´

¡Hola, Amaya! Antes de nada, darte la bienvenida a Chica Sombra. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Un día normal para mí ha sido hoy. Me he levantado a las 8, preparo a mis peques junto a mi compañero de vida para ir al cole, siempre con alguna regañina de por medio, porque no se quieren vestir o porque no se terminan el Cola-cao… Después dejo primero al mayor, que tiene 5 años a las 9.00 y luego a Leonardo, que cumplirá 3 dentro de nada, a las 9.15 h. Después de eso me he ido a hacer unos análisis de sangre porque me encuentro cansada en ayunas. He terminado a las 10.30 y me he metido en una cafetería a desayunar porque me sentía cansada. Después he llegado a casa a las 11.30, he recogido toda la casa, Manuel se había hecho pis, así que he tenido que cambiar toda la ropa de cama y eso me ha entretenido más. A las 12.30 me he ido al estudio a mover un poco la bata de cola porque el domingo tengo bolo y llevaba desde el 10 de marzo sin ponémerla. He terminado a las 14.00 y me he ido al herbolario a por unas vitaminas, hoy me duele la cabeza, será la primavera. Vuelvo a casa, como y me echo un rato, hoy me da tiempo y lo necesito. A las 15.40 recojo a Leonardo y a las 16.00 a Manuel. Estamos un rato en la plaza, pero poco porque a las 18.30 tengo que dar clase de expresión corporal en la Escuela de Teatro La Lavandería. Termino a las 20.30, cansadísima, después vuelvo a casa y duermo a Leonardo porque de Manuel se encarga David y ahora, de noche y cansada, realizo vuestra entrevista, intentando concentrarme al máximo.

Muy pronto estrenas Magna Mater, obra creada e interpretada por ti que nos habla, a ritmo de flamenco, de cómo ser madre, mujer y artista, todo al mismo tiempo. ¿Crees que a veces es muy difícil esa conciliación familiar y profesional?

Magna Mater se empezó a fraguar en mi cabeza con este dato: ” Según el último informe del Observatorio Social de la Caixa, el 81 % de las mujeres solicita su concesión por maternidad, mientras que sólo el 7% de los hombres hace uso de ella, tras la baja paternal de 6 semanas de duración”.

Conozco varias mamás que, tras pedir su reducción de jornada, han perdido su empleo, y otras mujeres a las que en varias entrevistas de trabajo se les ha preguntado si tienen pensado tener hijos. A los hombres no se les pregunta esto. Todavía estamos muy lejos de tener una crianza digna en este país. No es nada fácil.

Como mujer y, aun en los tiempos que corren, tengo miedo a quedar embarazada y perder así un puesto de trabajo. ¿Cuántos cambios crees que son necesarios para que ese temor desaparezca?

Creo que he respondido en la pregunta anterior. Hace falta una verdadera reestructuración social para que la crianza sea fácil. No es de extrañar que tengamos un bajo nivel demográfico. Las mujeres de mi generación tardamos tanto en tener hijos (en mi caso tuve el primero con 35 y el segundo con 38) porque nos hemos formado ampliamente y hemos luchado por tener una carrera profesional para poder desarrollarnos a nivel personal. Todo esto se ve truncado con la maternidad, pero ¿por qué tenemos que renunciar a una de las dos cosas: maternidad o desarrollo profesional? Magna Mater es un grito de guerra, un no me conformo y lucharé por tener las dos cosas.

La música en directo es, junto a ti, la mayor protagonista de la obra. ¿Hasta qué punto forma parte de ti misma?

Lo es todo, no sé si es antes la música, el texto o el movimiento. Los músicos con los que trabajo somos una familia, nos conocemos desde hace más de 10 años. Alberto Muñoz, el compositor, me conoce a la perfección. Yo me inspiro en bandas sonoras, se  las muestro y luego él compone.

Bailo flamenco desde que tenía 11 años de edad y mi compañero David Vázquez, que es cantaor, también está en la obra, por lo tanto forma parte de mi vida, de mi día, pero desde niña he sentido la necesidad de expresar y por eso busqué el teatro o él me buscó a mi, no lo sé. Magna Mater es un puzle de todo eso.

Si pudieses elegir la sensación con la que los espectadores se quedan después de ver Magna Mater, ¿cuál sería?

Felicidad y nostalgia de lo que han vivido sus madres por ellos mismos y de lo que se perdieron por sacarles adelante.

¿Me puedes contar algo sobre tus próximos proyectos?

Ya tengo el siguiente montaje de Tirititrán Danza-Teatro en la cabeza y en el cuaderno de notas. Estoy buscando financiación, así que si alguien se anima, yo encantada...

Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

Uffff, vaya pregunta…

Os dejo esta frase de Nietzsche: “Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quien iluminas”. (Así habló Zaratrusta)…

Pues eso, yo soy feliz porque a nivel personal tengo todos estos astros a mi alrededor y soy muy afortunada en este sentido, pero estaría completa si pudiese vivir plenamente de mi profesión, a la que adoro, y ese momento todavía no ha llegado.