Una de las temporadas de la serie de terror American Horror Story basó su trama en
estos personajes, reales y que vivieron hace muchos años (y que incluso hoy en
día se pueden encontrar algunos casos) y que nos enseñan la maldad humana.
¿A qué me refiero con esto? Pues al hecho de que personas
aprovechadas quisieron sacar dinero de las enfermedades y malformaciones de
otros; algunos aceptaban y lo hacían porque no conocían nada mejor, otros, eran
esclavos obligados a exhibirse.
Los espectáculos de
monstruos o Freak Show surgieron
en Inglaterra en el siglo XVII, y en ellos se mostraban a personas que padecían
malformaciones o peculiaridades físicas. En la época Victoriana, este tipo de
espectáculos se volvieron itinerantes y eran muy comunes en los circos y
carnavales.
En los siglos posteriores, se convirtieron en museos de
coleccionistas de personas, e incluso se hacían representaciones teatrales y
trucos de magia.
A parte de las personas con mutaciones genéticas o
malformaciones físicas, en los Freak
Show también se podían ver gente con capacidades físicas fuera de lo común,
como levantar mucho peso (el denominado forzudo),
domadores de animales, records mundiales y actuaciones circenses (ventriloquia,
lanzador de cuchillos…)
A continuación os dejo algunos de los casos más famosos:
Joseph Merrick: Conocido
como El
Hombre Elefante, Merrick era
un hombre inglés que padecía el síndrome de Proteus (enfermedad que
crea un desarrollo anormal de los huesos y la piel y tumores en la parte superior
del cuerpo) en su estado más grave. Muy unido a su madre, cuando ésta falleció se
vio obligado a trabajar en varios lugares hasta acabar de feria en feria donde
lo exhibirían como su atracción estelar.
El doctor Frederick
Treves lo llevó al London Hospital, donde gracias a una recolecta pública
pudo vivir en paz hasta el día de su muerte, el 11 de abril de 1890.
Schlitzie: Nacido
en Nueva York en 1901, sufría de microcefalia, discapacidad donde el cráneo es
inusualmente pequeño por lo que el cerebro no se desarrolla del todo. Se cree que
fue dado de niño a una feria, donde los empleados le cuidaban bien. Se
encargaba de saludar y dar la mano a las personas que visitaban el lugar, y posteriormente
era mostrado con ropa muy peculiar. Sus últimos años de vida fueron tranquilos
y disfrutaba visitando el parque y dando de comer a las palomas y los patos. Murió
a los 70 años a causa de una bronconeumonía.
Daisy y Violeta Hilton:
Fueron gemelas siamesas pigópagas unidas por su pelvis, nalgas y que compartían
circulación sanguínea. Su madre las repudió al nacer y la partera que la asistió,
Mary Hilton, las compró. Cuando pasó
por una difícil situación económica, decidió explotarlas. Las llevó a
Australia, donde Mary murió y las
hermanas pasaron al cuidado de su hija mayor y su marido, los cuales siguieron
llevándolas de espectáculo en espectáculo. El agente William Oliver las llevó, hasta que en los años 20 se destapó que
abusaba de ellas. Finalmente se encargaron ellas solas de su carrera y tuvieron
bastante éxito hasta que, en 1960 se encontraban arruinadas debido a que
dilapidaron su fortuna. Acabaron viviendo en un remolque y murieron por falta
de atención médica al contraer la gripe a los 60 años.
The Doll Family:
Compuesta por Gracie Doll Earles, Harry Doll Earles, Daisy Doll Earles y Tiny
Doll fueron cuatro hermanos nacidos
con enanismo. Trabajaron en diversas ferias y circos, y posteriormente en el
cine en películas como La parada de los monstruos
(película que trata el tema de los Freak
Show) o El Mago de Oz. Tuvieron
una buena vida y los cuatro se retiraron a una casa en Florida donde vivieron
hasta el día de su muerte.
Pascual Piñón: Conocido
como El
mexicano de dos cabezas, Piñón
tenía un gran tumor en su frente. Viendo que el dueño de un circo se fijaba en él
decidió unirse al circo y así ganar dinero para su numerosa familia. Sobre su
dolencia hay dos versiones, una que dice que tenía un tumor y que se confeccionó
un rostro de cera y se puso implantes de plata para hacerlo más real, por lo
que parecía que tenía dos cabezas, y el otro que la segunda cabeza era real y
se debía a una malformación llamada “el gemelo parásito”.
Sea cual sea la verdad, el dueño del circo decidió pagarle
la operación y Piñón pudo volver con
su familia tras varios años de gira.
Grady Stiles: Apodado
El
Chico Langosta debido a la unión de sus dedos. Era hijo de un feriante
que le puso a trabajar a temprana edad. Se casó y tuvo cuatro hijos, dos de
ellos con su misma malformación.
Era alcohólico y violento, llegando a asesinar al prometido
de su hija el día antes de la boda. Fue asesinado en una conspiración entre su
primera mujer y su hijastro, que pagaron a un chico de diecisiete años para que
le disparara.
Myrtle Corbin: Nació
con cuatro piernas debido a que su hermano siamés no se desarrolló debidamente en
el útero materno. Fue capaz de moverlas todas, aunque sólo podía caminar con
las dos ya que las del medio eran más pequeñas. A pesar de ello, Myrtle llevó una vida más o menos
normal: aprendió teatro, trabajó en museos y hacía actuaciones, se casó con un
médico y tuvo hijos.
Murió a los 60 años debido a una infección en una de sus
piernas.
Edward Mordrake: Fue
un hombre inglés de clase alta que poseía una cara en la parte posterior de su
cabeza. Esta cabeza no comía ni bebía pero sí lloraba y reía. Mordrake decía que era diabólica y que
le susurraba atrocidades. Se suicidó a los 23 años.
En este caso, Mordrake
no fue exhibido, pero es uno de los casos más peculiares, incluso algunos creen que no es más que una leyenda urbana.
Varios de ellos, como la familia Doll o Schlitzie aparecieron
en la ya citada La parada de los monstruos,
película de 1931 dirigida por Tod
Browning donde narra de la vida en los circos, de la maldad del ser humano
y de la venganza. Si no la habéis visto, os recomiendo su visionado.
Fuentes:
Hola! Me ha parecido interesante y morboso este artículo, había visto alguna cosa por internet sobre ello, aunque esa temporada de American History Horror todavía no la he visto :P. La historia de Daisy y Violeta Hilton es bastante cruda... Vaya... y la del Edward.. el hombre del rostro en la nuca, no sé si será leyenda o no, pero desde luego tiene un final muy acertado aunque triste... cualquiera se volvería loco..
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola! ^^
ResponderEliminarYo vi "La parada de los monstruos" el año pasado, y me gustó mucho. Lo que pasa es que al haber visto esa temporada de "American Horror Story", no me sorprendió tanto.
Besos!
En el caso del hombre elefante, en la isla de Tenerife vivía una famiia cuyos hijos varones nacían todos con esta enfermedad, popularmente se les conocía como "los mosntruos de Taganana" pero no se exhibian en ningún sitio, hablo de los años 60/70, no se si aun quedará alguno vivo
ResponderEliminarPerdón por los gazapos ortográficos, voy demasiado rápida
ResponderEliminarMe parece increíble que un ser humano exponga a otros como monstruos de circo, estos casos siempre me han horrorizado, no por sus
ResponderEliminarprotagonistas, si no por los que los han utilizado.
Un beso.
Entiendo que era una época distinta y quiero creer que en la actualidad no pasaría algo así, pero la triste vida que llevaron algunas de estas personas es injusta, explotarlos así en vez de tratar que vivan una vida lo mejor posible es horrible.
ResponderEliminar¡Hola! Por aquella época sería lo más normal y el medio de vida para algunos pero no deja de ser cruel exponerlos como monstruos, cuando no lo son. Todos tenemos sentimientos.
ResponderEliminarSaludos.
Hola! Que interesante todo, aunque desgraciadamente nada bonito.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola, que interesante y que triste todo.
ResponderEliminaresto lo conocía. Aún así no me deja de parecer sorprendente que estas personas se conviertan en espectáculo.
ResponderEliminarBuenaaas! Algo de esto había oído, pero estas cosas siempre me han dado cosilla >.<
ResponderEliminarMuy curiosa la entrada ^^ <3