Macabrismos por Rain Cross: Krampus

En fechas navideñas, las figuras de Papá Noel y los Reyes Magos están muy presentes en nuestros hogares. Las costumbres de estos días tienen un aire mágico y cálido, pero también pueden esconder algo siniestro.

Y es que, a parte de los bondadosos que nos traen regalos, la Navidad puede traer a un ser mucho más oscuro.

Os hablo de Krampus.

En el folclore de los países alpinos (Francia, Suiza, Italia, Austria, Mónaco, Eslovenia, Alemania y Liechtenstein), esta figura se representa con forma de demonio y es lo contrario a San Nicolás, ya que castiga a los niños que han sido malos a lo largo del año.

Su nombre proviene de la palabra alemana krampen, que significa garra, una de las peculiaridades de este malvado ser.

De espeso pelaje negro, lengua larga y cuernos, Krampus mete en su saco a los niños que han hecho demasiadas travesuras y, dependiendo de la versión, los ahoga, se los come o los lleva al infierno para que las llamas devoren sus pequeños cuerpos.

Durante la Krampusnacht, que tiene lugar la noche del 5 de diciembre y sus dos semanas siguientes, Krampus pasea por las calles de la ciudad arrastrando cadenas y haciendo sonar campanas para advertir a los pequeños de la casa que deben ser buenos o de lo contrario acabarán en su saco.

El origen de la leyenda del Krampus es pagana, y su celebración fue prohibida con la llegada del cristianismo.

A pesar de ello, en el siglo XX, la figura de este singular demonio de la Navidad fue popularizada de nuevo gracias a las fiestas de disfraces y a máscaras conmemorando su peculiar rostro. Incluso en Austria aún se celebra la Krampusnacht, donde grupos de personas se disfrazan de este peculiar personaje y pasean por las calles asustando a los niños.

Krampus es la figura más diabólica de las fiestas navideñas. Un ser que acecha en las sombras, esperando a que los padres duerman para secuestrar a los niños traviesos y llevárselos con él.

¿Y tú? ¿Has sido bueno este año?

Fuentes:

- Google
- Wikipedia