Los crímenes del ajedrez

Título: Los crímenes del ajedrez

Editorial: Ediciones QVE

Autor: David J. Skinner

ISBN: 978-84-15546-37-5

Nº de páginas: 112

Año de edición: 2012

Sinopsis:

Cuatro terribles crímenes, sin relación aparente entre ellos excepto las piezas de ajedrez encontradas en todos los escenarios, harán que tres personas completamente distintas, cada una con su propia motivación, se vean inmersas en una trama más retorcida de lo que podrían haber imaginado.

Andrés Núñez, un inspector de la policía ex alcohólico, se encontrará absorbido por el caso, mientras lucha contra sus propios demonios.

Fernando Roca, el comisario al cargo dentro de la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial, deberá encontrar al culpable antes de que sus superiores decidan usarle como cabeza de turco.

Carlos Sanz, periodista y fotógrafo, estará dispuesto a hacer cualquier cosa para obtener el reconocimiento que, tras muchos años de profesión, está finalmente consiguiendo gracias a los recientes asesinatos.

¿Serán capaces entre todos de descubrir al asesino y detener los horribles crímenes? Y, ¿qué precio deberán pagar para hacerlo?

Opinión personal:

Creo que esta es la novela negra más corta que he leído nunca, pero tenía que hacerlo porque es de David Skinner. De él ya leí el relato "El profesor", que me dejó encantada de la vida, y mira que es puta esta... relato que os recomiendo encarecidamente. Pues bien, ya le eché el ojo a los demás libros de David y sabía que tarde o temprano los leería. Pues bien, casualidades de la vida, coincidí con el escritor durante mi fin de semana en Chinchón en el rodafe de "Fe" y me regaló `Los crímenes del ajedrez" dedicado. La ocasión la pintan calva, así que, aquí estoy, con mis impresiones sobre esta mini novela negra.

Nos encontramos con un asesino en serie que deja al lado de la víctima una pieza negra de ajedrez, alojando la blanca dentro del cadáver. Tres personas intentan, cada uno a su manera, resolver los ya apodados por la prensa "crímenes del ajedrez". Por un lado, tenemos a Andrés Núñez, un policía con antecedentes alcohólicos. Este hombre me ha caído bien desde el principio. Si tu jefe te quiere tocar las pelotas, bájate los pantalones y pónselas encima de la mesa. Pa chulo, tu pirulo.Luego está el que, efectivamente, se las quiere cortar, Fernando Roca, el comisario. Este tipo demuestra, sin tapujos, como alguien encargado de un caso puede, perfectamente, ser un cenutrio que no sabe hacia donde seguir sin un rebaño que lo guíe. Porque no, todos los policías no son héroes, ni se dejan la piel por hacer justicia. Y, por último, está Carlos Sanz, un periodista sin escrúpulos que siempre conoce el lugar del crimen y no duda en difundirlo, sin moral, sin reparos... solo quiere dinero y ser alguien en su carrera.

El libro es muy corto, tiene unas cien páginas, por lo que creo que el ritmo de lectura es el correcto. Los asesinatos se resuelven rápido, pero no chasqueando los dedos en la última página. Es algo progresivo que, aunque me veía venir, me gustó y pareció diferente.Los personajes, pese a su brevedad, están muy bien construidos y tienen personalidad propia. 

Tengo que ponerle dos peros: uno, que sí, es demasiado corta y con lo bien escrita que está podría haber dado mucho más de sí; y dos, los móviles de los asesinatos, para mi opinión, no eran muy extraños ni novedosos. Aun así, la novela se lee sola, está muy bien escrita (me encanta la pluma de David) y tiene unos personajes con personalidad. Te va a durar un Cola-cao y, si eres fumador, el cigarro de después te sentará de puta madre.

MI PUNTUACIÓN: 7/10 SOMBRAS