Entrevista a Maribel Bravo, actriz protagonista de la obra Milagro

Fotografía de Demian Ortiz

¡Hola guapa! Lo primero, quiero darte la bienvenida a mi web y pedirte que me cuentes cómo es tu rutina, un día normal en tu vida desde que te levantas hasta que te vuelves a ir a la cama.

Me gusta que me hagas esa pregunta porque es que, en realidad, yo rutina tengo poca porque cada día en mi vida es un volver a empezar. Hay días que me levanto muy temprano, que tengo más curro, menos curro... hay otros días que me levanto muy tarde... En fin, que no te podría decir exactamente qué hago un día de rutina. Todos los días para mí son muy diferentes... pero bueno, me levanto a una hora razonable, me hago mi té, mi desayuno, un buen zumo de naranja porque soy valenciana, me quedo un rato leyendo... y si tengo que salir a currar salgo corriendo. En fin, ya te digo que cada día es un mundo.

Además de estudiar Arte Dramático, en la Escuela Superior de aquí de Valencia, también has estudiado danza y expresión corporal... ¿Es el baile otra de tus pasiones?

Pues sí, la verdad es que para mí es muy importante trabajar el cuerpo para mantenerte en forma, pero yo creo que es una asignatura obligatoria para una actriz el tener el cuerpo preparado, ya sea para tener una contención corporal en una obra de texto, o bien para una función en la que tengas un trabajo físico importante y tengas que darle mucha caña al cuerpo y mantenerte a tope.

He tenido profesores muy buenos de danza que me han dejado una formación muy buena.

En el año 2006 recibiste el premio a la Mejor Actriz de la Comunidad Valenciana. ¿Cómo se siente una al cambiar ese dicho de que "nadie es profeta en su tierra"?

Como muy bien dices, el premio me lo dieron en el 2006, y la verdad es que yo pensaba que con el premio me iban a llamar mogollón de directores, que iba a estar currando sin parar, que eso iba a ser la maravilla absoluta en mi carrera... y no, no fue así. Yo seguí trabajando con mis padres teatrales, Aurelio Delgado, en la sala Carme Teatre, que es la sala alternativa por excelencia de Valencia. El premio no me transportó a ser una actriz súper reconocida en mi tierra ni a currar mucho... más bien todo lo contrario, estuve una temporada larga sin trabajar. Bueno, tuve la suerte de trabajar con Rafa Calatayud, con Toni Tordera también hice otra historia... En fin, me ha ayudado a no parar, pero un premio no significa nada realmente.

Fotografía de Samuel Domingo

¿En qué momento de tu vida dijiste :"Mamá, quiero ser artista"?

Fue un producto de la casualidad, de rebote, porque estaba en el instituto y tenía 15 años y, de repente, vi un cartel que ponía "Clases de teatro" y eran extra escolares, y no me pareció mala idea. Fue ver el cartel y probar, pero en realidad no había yo pensado ser artista, la verdad (risas).

He entrevistado a mucha gente que se dedica al mundo de la actuación y muchos de ellos han coincidido en una frase: "El actor, o se muere de sueño, o se muere de hambre". ¿Estás de acuerdo con ella?

Absolutamente. Con lo del sueño no, porque para quedarme yo dormida, necesito que me peguen un buen botellazo en la cabeza, pero con lo de pasar hambre estoy completamente de acuerdo, porque esta profesión cada vez se está convirtiendo en algo más precario, donde el dinero público no llega, porque tenemos una política a la que no le interesa en absoluto que la gente esté formada. En realidad, ahí andamos... hasta que no cambie la política no cambiará nuestra profesión y no viviremos dignamente.

Actualmente, en Chica Sombra, te hemos podido disfrutar en la obra "Milagro". ¿Crees en ellos?

La verdad es que cada vez me los creo más, porque depende de como tú estés realmente y de si tienes ganas de creer en ellos. Si las tienes, realmente suceden. Y si estás un poco así, como con los ojos cerrados y sin ganas de ver esos maravillosos milagros, pues no suceden. Lo bonito es estar bien despierta y cazarlos al vuelo.

Imagínate que te dan la oportunidad de compartir cartel con el actor que tú elijas...¿quién sería tu compañero de obra?

Estaba pensando en Luis Tosar y voy a decir Luis Tosar, pero también trabajaría con mi amigo Iván Ugalde, que está aquí presente, o con Willy Toledo. Hicimos un documental donde él salía y yo ponía la voz, así que me gustaría coincidir con él en escena. ¡Y, por supuesto, con Chino Darín! Que lo he visto muy muy guapo en "La reina de España", y con ese me encantaría (Risas).

Se te aparece un genio y te concede un deseo: poder resucitar a un artista del séptimo arte para que pases una tarde con él. ¿A quién traerías de entre los muertos y qué le preguntarías?

Tendría mucho interés en hablar con Marlon Brando y le preguntaría que, cuando compró la isla... cuál era su interés real en tenerla para él sólo. Y si realmente lo que hizo fue colonizarla o si realmente es que estaba enamorado de una tahitiana de por allí y la compró para estar más cerca de ella.

Ahora una pregunta comprometida: imagina que te dan una isla como la de Marlon, perdida en medio del océano y te dicen que puedes montar a tres personas en un avión y que desaparezcan allí de por vida... ¿a quién montas?

No le deseo a nadie... Bueno sí, vamos a dejarlo en políticos. Mandaría a tomar por culo a la Cospedal, y también a tomar por culo a Trump. Mejor sin ellos que con ellos.

Además de "Milagro", cuéntame qué proyectos vas a tener este año para seguirte un poquito la pista.

Estoy con una obra de teatro documental con una compañera que se llama Desiré Belmonte y con un compañero que se llama Isaac Torres, y estaremos de gira los fines de semana del mes de Febrero. Luego he presentado algo para el Cabanyal Íntim, una pieza corta de 20 minutos, pero no tengo ni idea de si me van a coger o no. Está en Stand by. Ah, por cierto, en esa pieza breve estaría mi sobrina Estrella, así que si la pudiera hacer estaría feliz como una codorniz.

Por último, darte de nuevo las gracias y pedirte que me digas qué pregunta que no te he hecho, te hubiese gustado responder.

Ha sido una entrevista estupenda, no me ha faltado nada ni me ha sobrado nada. Vamos que no he echado nada de menos.

Un beso, guapa.

Un beso para ti, preciosa.