Entrevista a las actrices de Memoria o desierto

Las tres actrices y yo

Quedé con Ana Rayo, Ana Otero y Marián Aguilera en el teatro para charlar un rato y hacerles una entrevista. Como se puede ver en esta foto, donde yo estoy en el medio, me trataron estupendamente, como a una más.

Las tres, además de ser actrices como la copa de un pino, son personas simpáticas, amables y cercanas. Nos contaron mogollón de cosas que voy a compartir con vosotros.

¡Adelante la entrevista!

Las tres habéis hecho televisión, cine y teatro. ¿Con qué faceta os quedáis u os sentís más cómodas?

Ana Otero: Bueno, en mi caso no creo que sea tan importante el soporte como el trabajo en sí mismo, ¿no? A mí lo que me interesan son los personajes y a partir de ahí me da igual en qué ámbitos se desarrollen. Me gustan mucho los tres contextos, la verdad. Desde mí misma te diría que me resultaría un poco torpe de mi parte renunciar a alguno de ellos, teniendo en cuenta lo limitado que es este campo, y cada uno, lógicamente, también te aporta cosas distintas: trabajas desde lugares diferentes, los procesos también son diferentes... aunque es inevitable abrazar el tópico de que el teatro es el medio más nutriente para el actor.

Ana Rayo: Pues yo odio los tres y amo los tres dependiendo de con quién trabaje, porque hay proyectos maravillosos en televisión, en teatro y en cine, y hay proyectos horribles también en los tres medios. Más que por el medio es por la calidad, el criterio creativo de las personas que están dentro de ese proyecto, el compromiso creativo... Eso para mí tiene mucho más valor que el medio. El teatro lo que tiene es que el contacto directo con las personas, ver cómo funciona una historia, cómo llega, mientras lo sientes ahí arriba... es una experiencia muy bestia. Pero si tienes un gran proyecto en cine o en televisión y trabajas agusto, pues también se está muy bien.

Marián: Yo diría lo mismo, así que para decir lo mismo... (Risas)

Pues tengo una para ti Marián, ahora sí te toca hablar. Recuerdo cuando era niña-adolescente y venía corriendo del cole para ver "Al salir de clase". Jamás habría imaginado que estaría aquí, sentada, charlando contigo y preguntándote cosas. ¿Te ha pasado esto mismo con algún actor o actriz con el que luego hayas actuado?

Marián: Pues, si me ha pasado no me acuerdo, pero sí que me ha pasado de repente, encontrarme con alguien y empezar a descubrir que lo admiras un montón a medida que empiezas a trabajar y a conocer su trabajo. Trabajando, quizá no antes.

Siempre se dice que tanto encima como detrás del escenario, los actores estáis en un aprendizaje continuo, ¿qué habéis aprendido, en esta ocasión, de vuestras compañeras?

Ana Otero: Nos pillas un poco, todavía, como en el inicio del noviazgo. Estamos en pleno momento fascinación, en pleno enamoramiento todavía. No ha habido tiempo de cansarse, ni de discutir. Estos puntos de los procesos son muy benignos. Aunque es inevitable aprender, pues el material con el que trabajamos es nuestra humanidad.

Ana Rayo: Lo que pasa es que hemos tenido solo 20 ensayos, y es muy difícil aprender de nadie en 20 días. Estás tan abrumado por el texto, por sacar la función adelante, que yo por lo menos no he podido disfrutar realmente de mis compañeras.

Una de las cosas que más me llamó la atención de vosotras encima del escenario, fue que parecía que el personaje salía directamente de vosotras y que os apoyabais mutuamente.

Ana Rayo: Yo lo que creo es que todos los personajes salen de mí misma, ya sea Magda o una etarra. (Risas). Muy pocas veces hay alguno que esté tan lejos de mí que tenga que componerlo. Y las tres sabemos que esta función, sin apoyarnos las unas en las otras no sale.

¿Me podríais definir "Memoria o desierto" con una sola palabra?

Ana Rayo: Necesaria.

Ana Otero: Compromiso.

Marián Aguilera: Yo dije auténtica, pero luego alguien escribió familia, y me gustó.

Se os aparece un genio y os dice que van a destruir el séptimo arte, pero os da la posibilidad de salvar una película cada una, ¿cuál sería vuestra elección?

Ana Otero: ¡Maldito genio! ¿Puede ser todo Buñuel en vez de una sola? ¿ O todo Orson Wells? Es que fíjate, hay a patadas, es una traición al resto...

Ana Rayo: No, yo las traiciono a todas pero salvo El padrino. Yo me llevo El padrino y salgo corriendo. Si salvamos cada uno una, podemos salvarlas casi todas.

¿Tenéis algún proyecto a la vista después de "Memoria o desierto"?

Ana Rayo: Yo lo que tengo es el estreno de un corto en Medina del Campo que abre ahora el festival.

Marián Aguilera: Yo tengo algo, pero no sé si se puede decir.

Ana Otero: Yo tengo que terminar una película que empecé a rodar en verano, en la cual dirigí el cásting, dirigí a los actores e interpreto a un personaje. Y preparar también el inicio de otro largometraje.

Decidme, profesionalmente hablando, un sueño que os quede por cumplir.

Ana Rayo: El mío es que, con solo mi nombre, se llene un teatro. Ese es mi sueño, ser Concha Velasco.

"Memoria o desierto" tiene tres mujeres fuertes y valientes en el escenario. ¿Por qué creéis, que hoy en día, el teatro español carece de este tipo de papeles femeninos?

Ana Otero: Pues probablemente, porque aún el 99,9 % de los autores son hombres. Ese podría ser uno de los motivos. Habría que fomentar desde la escuela el amor por según qué oficios y las voces femeninas dentro de estos oficios.

Ana Rayo: Cuando escribe un hombre una función de hombres, tú vas a ver teatro. Ahora, esto, estoy segura, alguien pondrá que es teatro para mujeres. Mentira, es teatro para todo el mundo.

¿Qué os ha parecido la entrevista? ¿Y la fotografía? ¡Contadme! ^^