Entrevista a Elizabeth Bowman

Elizabeth Bowman nació en Galicia la primavera de 1980 y desde niña vivió fascinada por la magia de los bosques gallegos y las leyendas oníricas que encierran sus paisajes.

Cursó estudios sanitarios aunque enseguida descubrió que su verdadera pasión era la literatura. Influenciada por los grandes autores gótico-románticos del siglo XIX (Austen, Poe, Radcliffe, Bécquer...) empezó a escribir sobre lo que hoy se ha convertido en su auténtica pasión: la época de Regencia, plasmando en sus escritos los mundos fantásticos, elegantes y apasionados que habitan su cabeza. Mundos plagados de damas y caballeros decimonónicos, vestidos de corte imperio y salones de baile ingleses, siempre con la verde campiña como telón de fondo.

A la edad de diecisiete años publicó un pequeño poemario que apadrinó el poeta gallego Manuel María.

Desde entonces colabora ocasionalmente con revistas digitales, webs literarias y foros de romántica.

BIBLIOGRAFÍA:

Junio -2013 "BÉSAME A MEDIANOCHE", primera novela autopublicada. Reseña aquí

Octubre -2013 "INOCENCIA Y PERFIDIA", Vestales Editorial.

Octubre -2014 "CUANDO DECIDE EL CORAZÓN", Vestales Editorial.

Diciembre -2014 "MAGIA EN LAS ESTRELLAS", Romantic Ediciones. Reseña aquí

Agosto -2015 "ADONDE VUELAN LAS GOLONDRINAS", Vestales editorial.

Diciembre-2015 "LAS DOS CARAS DE LA LUNA", Romantic Ediciones.

Hola guapa, lo primero que quiero hacer es darte las gracias y la bienvenida a mi blog. Cuéntame cómo es un día normal en la vida de Elizabeth.

Antes de nada, permíteme que sea yo la que te agradezca esta bonita oportunidad de acercarme a los lectores a través de tu blog y, especialmente, gracias por dedicarme tu tiempo en esta entrevista.

Contestando a tu pregunta, de un tiempo a esta parte mi vida es bastante tranquila y sigue una rutina específica. Tengo una niña pequeña que absorbe mucho de mi tiempo, como debe ser, y por ello mis horas van dedicadas casi exclusivamente a ella y a mi hogar. Por fortuna, soy una persona muy hogareña y familiar, por lo que poder dedicarme a esos menesteres es un auténtico privilegio para mí. A partir de ahí, procuro robarle horas al día, y a la noche, para dedicárselos a mis dos pasiones: la lectura y la escritura.

¿Recuerdas en qué momento exacto decidiste que querías dedicarte a escribir?

Es difícil distinguir en el tiempo el momento exacto, pues recuerdo que toda mi infancia discurrió entre libros. Fui una niña solitaria, nací y crecí en el campo, apenas tenía amigos, y la biblioteca familiar, por fortuna bastante nutrida, pasó a convertirse en mi cuarto de juegos. Cuando lanzo la vista atrás siempre recuerdo un libro entre mis manos. Me he alimentado de las historias que vi surgir entre sus páginas, de las letras que veía bailar ante mis ojos y en mi cabeza, de las maravillosas –y no tanto- aventuras que vivían sus protagonistas. No sé en qué momento exacto saltó dentro de mí el resorte preciso para que deseara ser yo la creadora de historias, en lugar de la lectora. Lo que sí puedo decirte es que, desde bien niña, mis muñecas y peluches se convirtieron en mis primeros lectores, pues solía sentarlos en corro a mi alrededor para leerles los cuentos que yo misma solía escribir en cuadernos y hojas sueltas. Luego, en el instituto, solía participar en certámenes literarios, y normalmente quedaba en bastante buen puesto. Ya en la edad adulta, me dedicaba a escribir novelas por capítulos en mi blog personal hasta que vi la oportunidad de hacerlo de un modo más profesional, a través de editorial.

Ya sé que es difícil elegir, pero si te diesen la oportunidad de llevar uno de tus libros a la pantalla grande, ¿cuál sería? ¿Qué actores elegirías para representar a los personajes?

Pues sí que es difícil elegir, porque todos y cada uno de mis libros posee un significado especial para mí. Son mis criaturas, los vástagos de una madre orgullosa de ellos y, por tanto, cada uno es muy querido por mí y representa una etapa de mi vida, un pensamiento y un estado de ánimo en particular.

Quizás, debido a la trama y por ser de las que más acción posee, me decantaría por Adonde Vuelan las Golondrinas, de Vestales editorial. Una historia de amor durante la Guerra de Secesión, con la lacra de la esclavitud como telón de fondo. Los rostros que elegiría son los que siempre utilizo en los booktrailer, en este caso: Ben Whishaw y Eleanor Tomlinson para los protagonistas. David Carradine para el malo malísimo.

Tampoco me desagradaría ver Las dos caras de la Luna, de Romantic ediciones. Podría ser entretenido descubrir los sentimientos encontrados que es capaz de despertar en nosotros una dama perversa y caprichosa, como es su protagonista, en contraposición con el alma noble y paciente de su galán. La muy malvada le hace sufrir muchísimo al pobre, de tan ruin como es. Los rostros, en este caso, serían los de Ralph Fiennes e Imogen Poots.

De todos los personajes que has creado, ¿cuál crees que tiene más de ti?

¿Te confieso algo? Todas mis heroínas tienen algo de mí. Bien algunas características físicas, bien carácter y, sobre todo, gustos y aficiones personales. Me resulta más fácil trabajar con lo que conozco, entender las emociones, las preferencias y los gustos de mis chicas para saber qué hacer con todo ello.

A su vez, procuro que los galanes de mis historias obedezcan a mis propias preferencias personales y, por ello, todos poseen unos rasgos físicos comunes y un carácter misterioso, tal vez oscuro y sombrío, que es lo que a mí me gusta de un caballero.

Con todo, mi chica favorita es Estrella (“Magia en las estrellas”) y mi galán de ensueño es Oliver Hawthorne, (“Cuando decide el corazón”) por tratarse de mi particular Darcy.

¿Qué opinas de la labor que realizamos los bloggers?

MA-RA-VI-LLO-SA. ¿Qué quieres que te diga? Personalmente estoy muy agradecida a toda la gente buena que he conocido gracias a blogger, que no es poca, y a los bloggeros en particular por toda la ayuda que prestáis a los autores de forma desinteresada. El boca a boca hace mucho a la hora de promocionar una historia y es vuestro aporte en forma de reseñas, entrevistas, sorteos y demás, lo que ayuda a que un libro y un autor sean más visibles. Por mi parte estoy en deuda eterna con vosotros y nunca haré suficiente para agradeceros tanto apoyo prestado.

¿Cuánto tiempo tardas en documentarte, más o menos, para escribir sobre una época antigua?

Depende mucho de la trama y la ambientación que exija una historia en particular. Personalmente no me gusta escribir tratados históricos ni sociales de una época en cuestión, prefiero trabajar los sentimientos y las emociones íntimas de mis personajes, las relaciones familiares, amistosas y amorosas que viven, en lugar de relatar los devenires de una guerra o las confrontaciones políticas o religiosas que tuvieran lugar entonces. Por supuesto, sí que hago mención al contexto histórico y social únicamente para situar en él al lector, pero no me gusta abusar de la información y soltar párrafos y párrafos de relleno que puedan aburrir a quienes los lean. Prefiero documentarme sobre otras cosas como, por ejemplo, el vestuario, el mobiliario, la decoración, el protocolo, las costumbres… ahí sí que disfruto explayándome e informando al lector, con minuciosidad, incluso del tacto de las telas y el olor de los afeites. Y créeme, disfruto muchísimo con el proceso de documentación porque ni te imaginas la de curiosidades de época que puedes llegar a descubrir.

¿Qué libro de toda la historia de la literatura te habría gustado escribir?

Ouchhhhh! Cualquiera de Jane Austen; pero mejor que lo haya hecho ella, pues de este modo hoy podemos disfrutar sus maravillosas obras maestras.

Si te dijesen que van a quemar todos los libros y que solo puedes salvar tres para las generaciones venideras, ¿cuáles serían?

Madre mía, no me preguntes esto porque te juro que, en caso de llegar el Apocalipsis, me las ingeniaría para cargar libros escondidos por todas partes. Sin duda salvaría los clásicos, no puedo concebir un mundo sin ellos (tal vez porque ellos fueron mi fuente de inspiración), los de Kathleen Woodiwiss, Janette Oke, Lisa Kleypas, Judith McNaught, y un largo etcétera de grandes damas de la romántica.

Por último, dime tres ingredientes necesarios para escribir una buena novela.

Te respondo con una frase de Woody Allen que es, a su vez, consigna para mí: “No sé cuál es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo”. Sin duda, ser fiel a uno mismo y a su estilo, nunca es un fracaso.

¿Qué os ha parecido? ¿Conocéis a Elizabeth? Un beso ^^