Idea Original y Dirección: Francis J. Quiros, Reparto: Francis J. Quiros y Sara Jiménez. Música: The Gramelot Band, Diseño de iluminación: Jesús S. Avis, Vestuario: Florentina Arévalo, Escenografía y Atrezzo: José Luis Quirós, Artesano de Máscara: Mikelo, Coreografía: Alba Gog, Fotografía: Jorge Armestar, Producción: Filis Teatro.
Sinopsis:
Cucko, es ese payaso que te mira a los ojos para que te reflejes en él. Sólo quiere jugar, aprender, experimentar, fracasar. Y sobre todo divertirse con un público que, a veces, ha olvidado qué es eso de reír como un niño o una niña.
Porque la Risa, también es efímera. Y por eso todos la deseamos con tanta fuerza. Bienvenidos al teatro, siéntate y déjate llevar.
Opinión personal de El señor Darth:
Con motivo del XVIII festival de Clown en Madrid, he vuelto a visitar la sala de teatro El Montacargas, uno de los espacios teatrales más auténticos que puedes encontrar en la capital.
El montacargas como sala lleva ya dieciocho años realizando más de 200 representaciones anules, donde además debemos añadir que su homónima compañía teatral se encuentra en activo desde 1987, demostrándonos que la pasión y el amor hacia este arte puede con modas, estilos y el paso del tiempo.
Sinceramente, no me explico cómo este lugar tan entrañable no es más conocido o, en su defecto, más revindicado por los medios o por otros estamentos madrileños, ya que solo con cruzar el umbral de su puerta y presenciar alguna de sus representaciones, adquieres consciencia y te das cuenta, de que te encuentras en un lugar mágico y único dentro de esta ciudad.
Este viernes vi Cucko, una obra interpretada por Francis J. Quirós, y debo reconocer que estoy todavía sorprendido y entusiasmado por la gran actuación que yo y unos buenos amigos míos hemos presenciado.
Cucko utiliza la técnica clown, uno de los muchos estilos que puedes encontrarte dentro del universo dramatúrgico y que consiste en el método de actuar de un payaso trasladado al universo del actor. Generalmente son ejercicios libres, donde el autor utiliza su propia rutina, por lo que no sigue las indicaciones específicas de un director. Normalmente son espectáculos donde el protagonista realiza acrobacias, caídas o trabaja con su cuerpo, lo que no quita que sus historias puedan tener un trasfondo, como por ejemplo ocurre en este caso, y donde es también muy frecuente romper la cuarta pared e interactuar con el público.
Esta técnica, quizás, ha quedado un poco olvidada y en una segunda fila dentro de la escena teatral, una situación que me ha confirmado Francis J Quirós, al charlar con él después de su directo. Él mismo me ha declarado que es complicado que una sala te contrate cuando le indicas que realizas este tipo de representaciones; yo personalmente acudía hoy con ciertos prejuicios que, por supuesto, he tirado a la basura después de presenciar esta actuación.
La obra Cucko es maravillosa, donde existe una fuerte intencionalidad del autor por conseguir que los adultos se reconcilien con su niñez y vuelvan a disfrutar con los gags ejecutados por un payaso.
A lo largo de toda la obra, nos hemos encontrado con momentos hilarantes y desternillantes, con una fuerte pizca de irreverencia y provocación, incluyendo la oportunidad de ver a un payaso ciego de coca, conduciendo a toda leche por una carretera imaginaria (maravilloso). La representación tiene un mensaje muy interesante, en la que primero presenciaremos el nacimiento de un payaso y, por extensión, su ingenuidad infantil y posteriormente su paso a la madurez, donde dejará a un lado todo lo fantástico y, por ende, la esencia y lo mejor de la vida.
Cucko hará que interactúes con él y que te rías compulsivamente, pero también que presencies su tristeza y su sentido mas esperpéntico, pero sobre todo y más importante, es que conseguirá que descubras un género increíble del que me querrás conocer mucho más.
Impresionante también es su pareja y némesis, otro payaso realmente turbio que parece intentar someter a lo anárquico de nuestro protagonista, donde existe un fuerte e interesante simbolismo en varias escenas en las que interactúa con un reloj de arena.
Sinceramente, aplaudo a gente como este gran actor extremeño, ya que soy consciente de que hace esto porque es lo que le apasiona de verdad, independientemente de algún día conseguir la fama o una fuerte adquisición económica. Esto es expresión artística en estado puro, en la que uno solo puede dar gracias porque existan personas como él.
Actualmente solo ha podido confirmarme una fecha nueva para poder volver a verle en acción y será el próximo noviembre en la sala Maltravieso -Capitol de Cáceres, por lo que si algún lector reside en la zona o cerca os recomendaría que la visitarais.
Hola! No parece tener mala pinta aunque no creo que sea mucho para mi. Gracias por la crítica.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias por el descubrimiento aunque vivir en el fin del mundo tiene este tipo de cosas que no vemos teatro ni cosas del estilo...
ResponderEliminarBesos =)